‘Periodistas sirios: información a prueba de exilio’

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Este 20 de junio, Día Mundial de los Refugiados, Reporteros Sin Fronteras (RSF) publica un informe sobre la situación de los periodistas sirios que se han visto obligados a huir de su país desde el inicio del conflicto armado que surgió tras el levantamiento popular de 2011.

Asediados por el régimen de Damasco, por grupos armados «de oposición», por miembros del Frente Al Nusra, del grupo armado Estado Islámico (EI) y por otras milicias extremistas presentes en el territorio sirio, los periodistas -sirios o extranjeros, profesionales o no- se han convertido en uno de los principales objetivos de la violencia y de las represalias.

Al menos 51 periodistas profesionales y 144 que ejercen este oficio sin que sea su profesión, han sido asesinados desde que se inició el conflicto, en 2011. Además, unos cincuenta están detenidos arbitrariamente en las numerosas prisiones sirias, son rehenes del Estado Islámico u otros grupos extremistas, o han desaparecido.

Más allá de la violencia extrema del conflicto, la terrible represión que se cierne sobre la prensa en Siria precipitó la huida de cientos de profesionales de los medios de comunicación y de periodistas no profesionales.

Pese al exilio, muchos de ellos continúan temiendo por su seguridad, lo que se suma a las dificultades cotidianas que deben afrontar en los países en lo que se refugiaron. Las fronteras de Siria son permeables para los periodistas que huyen de estos peligros, pero también para sus depredadores, de todos los bandos. Los periodistas sirios deben, además, realizar todos los trámites con las autoridades para establecerse en los países donde se han refugiado y se enfrentan a las restricciones que les impone la legislación.

El informe de Reporteros Sin Fronteras, alimentado por los testimonios de numerosos periodistas que tuvieron que abandonar Siria, muestra las dificultades a las que deben enfrentarse en Turquía, el Líbano y Jordania, los principales países de acogida de los sirios en el exilio. El informe también analiza los problemas de acceso al territorio de estos Estados; los estatutos y las restricciones relativas a los permisos de residencia y libertad de movimientos, así como los obstáculos administrativos que los periodistas sirios en el exilio deben sortear para retomar sus actividades profesionales; las amenazas que padecen y las preocupaciones por su seguridad. El documento describe también cómo continúan realizando sus actividades informativas contra viento y marea. Finalmente, hace algunas propuestas respecto a las reformas que podrían mejorar su situación y permitirles seguir con su lucha por informar a la comunidad internacional y a sus conciudadanos.

En este Día Mundial de los Refugiados, Reporteros Sin Fronteras también publica el Balance de sus actividades de asistencia durante el año 2015.