Filipinas: la tormenta tropical Vinta golpea a las víctimas de la violencia en Mindanao

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Más de 715 000 personas se han visto afectadas por la tormenta tropical severa, cifras alarmantes en un país preparado ante el riesgo de desastres

El número de personas afectadas por el tifón Vinta ha superado las 715 000 personas. Las necesidades más urgentes siguen siendo la provisión de refugio y material de agua y saneamiento para evitar daños mayores. Acción contra el Hambre está comenzando a desplegar su respuesta de emergencia en cuatro municipios de las provincias de Lanao del Norte y Lanao del Sur para unas 10 000 personas de las 100 000 afectadas en la zona.

“Por el momento, debemos asegurar que las comunidades afectadas tengan acceso inmediato a los servicios básicos: vamos a distribuir kits de higiene para evitar la eventual propagación de enfermedades como el cólera o la diarrea y materiales de refugio, como sábanas, colchones y utensilios para cocinar, entre otros”, explica Víctor Manuel Velasco, responsable del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre.

De forma complementaria, la organización realizará actividades de promoción de higiene para concienciar a la población sobre las complicaciones que las inundaciones pueden traer para la salud.

Un desastre doblemente devastador

“El tifón ha golpeado a personas que, como consecuencia del conflicto y la violencia, ya estaban en una situación de extrema vulnerabilidad”, alerta Víctor Manuel. Algunos de los más de 350 000 desplazados internos por el conflicto de Marawi que estaban viviendo en tiendas han tenido que ser realojados. El portavoz destaca que “la idea es atender no sólo a las personas desplazadas internamente por el conflicto, sino también las comunidades de acogida y a aquellas que permanecen en los centros de evacuación temporal.

“El efecto de la tormenta ha hecho que se pierdan cosechas, que se dañen infraestructuras básicas como son las vías de comunicación, lo que ha impedido el acceso directo de la ayuda en algunas zonas porque hay carreteras dañadas”, explica.

Los daños sobre las instalaciones de almacenamiento de agua son especialmente preocupantes para estas comunidades dado el riesgo que conlleva el consumo de agua en malas condiciones. “Partiendo de una situación de extrema vulnerabilidad, se han dado daños ante los que tenemos que responder y resolver de manera casi inmediata”, concluye Velasco.