
Este miércoles se cumplen dos semanas desde el alto el fuego en Gaza. Hoy nos gustaría contarte cómo viven los niños y niñas, los más vulnerables, en la fanja de Gaza 15 días después del cese oficial de la violencia.
Con el inicio de la ofensiva militar, los 225.000 alumnos de nuestras escuelas en Gazatuvieron que quedarse en casa, salir a la calle era tremendamente peligroso. Muchos de ellos han sufrido en primera persona las consecuencias de los ataques, los más graves permanecen todavía en sus casas o en los hospitales. Otros han perdido a sus padres, madres o hermanos, con ellos estamos trabajando estrechamente y prestándoles ayuda psicológica.
Para que vuelvan a la normalidad y superen lo antes posible el trauma que han vivido, los miembros de su comunidad y nuestro personal se pusieron manos a la obra para reparar los daños de nuestras escuelas, revisar las instalaciones para asegurar que no quedaban restos de metralla o proyectiles y acordonar las zonas inseguras.
Finalmente, todo el trabajo valió la pena y tres días después del anuncio del alto el fuego las escuelas abrieron sus puertas con el objetivo de que los niños vayan retomando su vida. Pero no es sencillo, el recuerdo del conflicto está muy vivo en sus heridas, sus casas derruidas, la pérdida de familiares, el hacinamiento en las clases por la falta de medios o las aulas dañadas por los bombardeos.
Nuestros profesores, que han contado con el apoyo de psicólogos, se están esforzando estas semanas por llenar las clases de actividades divertidas –dibujo, deporte…- para ayudar a los niños a superar la experiencia del conflicto.
Necesitamos tu ayuda para apoyar a estos niños y a sus familias. Con muy poco de muchos, se pueden hacer grandes cosas. SOLO NOS FALTAS TÚ.
con 20 € se puede alimentar una familia durante una semanacon 30 € se da asistencia psicológica a los niñoscon 250 € se proporcionan los recursos necesarios para una familia con dificultades económicas durante un mes.





















