Acciones para frenar la desnutrición infantil en Nicaragua

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En Nicaragua hemos realizado controles de talla y peso a 189 niños menores de 2 años dentro del programa PROCOSAN, de mejora de la salud infantil que llevamos a cabo en colaboración con el Ministerio de Salud.

Este program incluye acciones a nivel del hogar,  la comunidad o el establecimiento de salud que promueven la lactancia materna, el control del calendario de vacunas y la estimulación temprana.  También se informa a las madres sobre la alimentación complementaria en niños de 6 a  24  meses y sobre cómo cuidar y alimentar al niño cuando presenta enfermedades comunes como fiebre, diarrea o resfriado.

Los controles de peso se realizan mensualmente y sirven para hacer un seguimiento del crecimiento del niño. En esta ocasión, se han detectado cinco casos de desnutrición. En la actividad han participado 20 responsables de puestos de salud y 12 comités comunitarios, además de  109 madres y padres de los menores. El proyecto, que finaliza en octubre, alcanza a más de 1.600 menores de 5 años.

Promoción de la salud en las comunidades

Con el objetivo de mejorar la salud de la comunidad, impartimos formación al personal de los Puestos de Salud en el Programa Comunitario de Seguridad Alimentaria y Nutricional,(PROCOSAN) quienes a su vez se han ocupado de formar a personal que integra los comités comunitarios que se ocupan de las visitas domiciliarias y de establecer un censo de los niños menores de 5 años, entre otras acciones.

Ernestina Benavides (en la imagen a la derecha) forma parte de uno de los comités de PROCOSAN en la comunidad de Las Maravillas. «A través de la consejería que se brinda en la sesión mensual de peso, se pretende que las madres mejoren prácticas de alimentación, incluyendo la lactancia materna» nos comenta.

En los controles se valora el desarrollo del niño y el cumplimiento del calendario de vacunación. Los niños identificados en estado de desnutrición se remiten al puesto de salud y entran en un proceso de vigilancia nutricional por parte de los propios comités y la familia.
Las familias reciben información y participan en talleres para mejorar sus hábitos alimentarios y las condiciones de higiene en el hogar, lo que repercute en una mejor salud familiar.

Nicaragua es el segundo país más pobre de Centroamérica: el 42,5 por ciento de su población está por debajo del nivel de pobreza. Uno de los principales problemas que afecta a las familias más pobres es la dificultad del acceso a los servicios de salud. La desnutrición infantil en niños menores de los cinco años es de 7%, según la talla, y del 17%, según el peso.