Presentación del Informe: Sectores emergentes de emprendimiento para jóvenes en riesgo de exclusión

1509

Un estudio de Acción contra el Hambre y Fundación Tomillo identifica los nichos de negocio para que emprendan las personas jóvenes con más dificultades de inserción laboral, inclusive quienes tienen baja formación.

La economía verde, el turismo, el comercio, las tecnologías de la información y la comunicación y los servicios a las personas son los sectores más competitivos y con mayor proyección para que emprendan la personas jóvenes con dificultades de inserción sociolaboral. Así se recoge en el estudio Sectores emergentes de emprendimiento para jóvenes en riesgo de exclusión, elaborado por Acción contra el Hambre y Fundación Tomillo con el apoyo de una treintena de expertos y que ha sido presentado hoy en Madrid.

El estudio aporta información útil para un colectivo tan afectado por el desempleo (que alcanza al 39,7% de las jóvenes y al 37,8% de los jóvenes) y la exclusión (situación que vive el 34% de las personas de entre 18 y 34 años, más de 3 millones).

Según el estudio, el potencial de creación de empleo para las personas menores de 29 años en estos sectores es de 202.600 empleos, de los que 23.400 serían empleos por cuenta propia.

“Existen huecos en el mercado laboral, nuevas necesidades que pueden ser cubiertas con iniciativas emprendedoras de jóvenes que, con la adecuada formación y un asesoramiento adaptado, las desarrollarán con éxito generando así sus propios puestos de trabajo”, ha expresado  Luis González, director de Acción Social y Cooperación Internacional Descentralizada de Acción contra el Hambre.

El estudio ha tenido en cuenta la formación y las competencias necesarias para emprender en las actividades citadas de modo que incluso quienes tienen bajo nivel formativo tengan posibilidades reales de crear su negocio. “Conociendo estos nichos de mercado y la formación necesaria para acceder a estos trabajos, las entidades sociales que trabajamos con el colectivo joven en riesgo de exclusión podemos adaptar nuestros programas y oferta formativa para darles las herramientas que necesitan para crear sus propios negocios”, ha añadido Mercedes Valcárcel, directora general de Fundación Tomillo.

Competencias profesionales

El estudio se complementa de una guía en la que se explican cuáles son las competencias, esto es, los conocimientos, habilidades y actitudes, que se necesitan para emprender en cada sector. Se especifica, por ejemplo, que la autoconfianza es clave en los servicios a las personas, TIC y turismo; o la tenacidad lo es en el comercio.

La guía además ofrece herramientas para que desde cualquier entidad social puedan ayudar a las y los jóvenes a adquirir o fortalecer estas competencias.

Apps de reservas turísticas, big data, agricultura ecológica y vuelta al comercio de barrio.

Según se desprende el estudio, estas son las actividades emergentes dentro de cada sector:

  • Economía verde: es un sector en crecimiento continuo en España y donde el empleo por cuenta propia tiene especial relevancia. Los ámbitos más destacables son la agricultura ecológica, la gestión de residuos y la construcción y rehabilitación sostenibles.
  • Comercio: es un sector con proyección mundial, máxime teniendo en cuenta el proceso de globalización y el desarrollo económico de los países superpoblados. Actividades emergentes: e-commerce muy especializado, comercio de barrio (cuando ofrece productos y servicios tradicionales sumando innovación) y comercio de productos especializados como tiendas pop-up o híbridos tipo peluquería-cafetería.
  • Turismo: este sector tiene proyección gracias a la aparición de fenómenos como el low cost, el uso de los smartphones y de aplicaciones tecnológicas para planificar las vacaciones y viajes, para comercializar o para fidelizar clientes. Actividades: Software de realidad aumentada, aplicaciones para reservas y check-in; servicios a domicilio y catering, viajes personalizados, turismo ecológico y deportivo y servicios de guía.
  • Tecnologías de la información y la comunicación. Es el adecuado para la generación Z, dado que tiene altas competencias para el desarrollo de apps y programas. Actividades: ciberseguridad, smart cities, big data; impresión en 3D y 4D y desarrollo de chips y robots.
  • Servicios a las personas: este sector está adquiriendo mayor relevancia y continuará en crecimiento. Presenta numerosas opciones para los jóvenes con más baja cualificación. Como nichos de negocio más concretos se pueden resaltar: cuidados e higiene personal, tareas del hogar o de acompañamiento en gestiones, centros de día o ludotecas para personas mayores por horas, atención y cuidado a las personas dependientes basados en las nuevas tecnologías y en la domótica.

Equilibrar el peso de la mujer en sectores masculinizados y facilidades financieras.

El estudio destaca la diferente presencia femenina y masculina en los cinco sectores. Los sectores TIC y economía verde están dominados por los hombres y los servicios a las personas por las mujeres. “Teniendo en cuenta que seis de cada 10 personas que emprenden son hombres, es necesario fomentar el emprendimiento femenino en sectores masculinizados en los sistemas formativos oficiales”, explica Ana Isabel Alarcón, gestora de Programas de Inclusión Sociolaboral en España de Acción contra el Hambre.
El estudio detecta esta y otras necesidades para que el emprendimiento inclusivo de jóvenes sea una realidad, entre ellas:

  • Actualizar de forma permanente los sistemas de formación oficiales para que se ofrezca una oferta formativa adaptada a lo que pide el mercado y a los nuevos yacimientos laborales.
  • Diseñar programas específicos y adaptados a jóvenes que incluyan formación técnica, formación competencial y un acompañamiento a la creación del negocio y su consolidación.
  • Favorecer el acceso a financiación con sistemas financieros inclusivos, así como un régimen fiscal adaptado y prolongar las medidas de apoyo a los primeros años de modo que el emprendedor no se vea a su suerte una vez creado el negocio.

El estudio ha sido elaborado con la colaboración de expertos en emprendimiento, empleo, exclusión y jóvenes de diversas empresas de los sectores citados así como de Acción contra el Hambre, Fundación Tomillo, Cámara de Comercio de Madrid, Cruz Roja, Universidad Rey Juan Carlos I, Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Asociación La Rueca, Centro de Estudios Económicos Tomillo, Fundación Nantik Lum, INJUVE y AD Los Molinos.

Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional que lucha contra las causas y los efectos del hambre. Salvamos la vida de niños y niñas desnutridos. Garantizamos acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud. Trabajamos también para liberar a niños, mujeres y hombres de la amenaza del hambre. En España trabajamos contra el desempleo y por la inclusión sociolaboral de personas con dificultades de acceso al mercado de trabajo.

Fundación Tomillo es una entidad privada, sin ánimo de lucro, no confesional e independiente, que lleva más de 30 años contribuyendo a la mejora social y al desarrollo de la persona. Su labor está dirigida a la integración social de los individuos y colectivos más vulnerables a través de la educación, la mejora de la empleabilidad, la creación de empleo directo, el fortalecimiento de redes sociales, el análisis y la innovación.