El 22 de abril de cada año el mundo se une para celebrar el Día Mundial de la Madre Tierra. Nuestro hogar necesita que alcancemos un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales, tanto de las generaciones actuales como de las que están por llegar. Terminar con la contaminación de los plásticos es el reto de esta edición; un desafío donde lo que está en juego es la la supervivencia de nuestro planeta y el desarrollo de todos los seres vivos que habitan en él.
En esta jornada conmemoramos el aniversario del movimiento ambientalista moderno iniciado hace ya casi 50 años. En 1970, unos 20 millones de ciudadanos estadounidenses se levantaron contra la contaminación generada sin control por la industria, demandando un medioambiente más saludable y sostenible. Este movimiento llevó a la Asamblea General de las Naciones Unidas a reconocer el 22 de abril como Día Mundial de la Madre Tierra.
La campaña de este año tiene como objetivo principal la construcción de un mundo sin contaminación plástica. Este material produce numerosos daños en la vida marina, altera las hormonas humanas, destruye nuestros ambientes e inunda hasta el último rincón de la Tierra amenazando su supervivencia. Es fundamental que cambiemos nuestra mentalidad con los plásticos y reduzcamos considerablemente su uso.
Para terminar con la contaminación plástica es importantísimo que los gobiernos desarrollen políticas regulatorias de este material. Además, todos los ciudadanos deben recibir la formación necesaria para que sean conscientes de los peligros de los plásticos para la supervivencia del planeta. En tu día a día está reducir sus efectos, apostando por materiales reciclables o reduciendo el uso del plástico.
El Día Mundial de la Madre Tierra 2018 puede marcar la diferencia entre el final o la supervivencia de nuestro planeta. Los seres humanos tenemos la obligación de proteger y cuidar el hogar donde vivimos. ¡Necesitamos que formes parte de este movimiento!