ACNUR necesita más apoyo urgentemente de los donantes para evitar el recorte drástico de las operaciones de la agencia en el sur de Sudán, justo cuando la repatriación de decenas de miles de refugiados que se encontraban en países de la región comienza cobrar fuerza.
La operación de repatriación al sur de Sudán es uno de los pocos aspectos prometedores en una región devastada por el conflicto, que lucha por hacer frente a un tremendo nivel de desplazamiento y sufrimientos, tanto en Dafur, como en Chad, la Republica Centroafricana y en otros lugares.
La falta de fondos podría obligar a suspender, posponer, reducir o cancelar algunos de los programas que se llevan a cabo en el sur de Sudán a finales de este mes.
A largo plazo, el objetivo es ayudar a regresar a sus hogares a algunos de los 350.000 refugiados sudaneses que todavía se encuentran en países vecinos y proporcionar asistencia en Sudán a unos cuatro millones de desplazados internos.
De los 65 millones de dólares que se pidieron para la operación en el 2006, el ACNUR ha recibido cerca de 30 millones y ha gastado unos 22 a finales de julio.
Los fondos que quedan están ahora prácticamente agotados y sólo dan para cubrir parcialmente los gastos de los meses de agosto y septiembre. Para cubrir las necesidades más urgentes durante el último cuatrimestre del año, la agencia de la ONU requiere aproximadamente 5.2 millones al mes.
























