Amnistía Internacional denuncia en un informe que sólo en 2005, al menos 665 mujeres fueron asesinadas brutalmente en Guatemala. Muchas de ellas son secuestradas y sometidas a sufrimientos extremos antes de morir.
Sus cuerpos aparecen mutilados, descuartizados y con síntomas de haber sufrido violaciones.
La discriminación que sufren las mujeres en Guatemala, tanto por parte de la sociedad como por algunas leyes, explican la falta de respuesta de las autoridades frente a estos crímenes.
En junio de 2005, Amnistía Internacional denunció esta situación en el informe Ni protección ni justicia. Un año después, y gracias a la presión internacional, se han producido algunos avances pero todavía insuficientes.
Las mujeres siguen muriendo en Guatemala y estos crímenes quedan impunes.
La falta de rigor en las investigaciones hace que la mayoría de los casos se archiven por falta de evidencias. En 2005, con al menos 665 asesinatos registrados, sólo dos casos han terminado con sentencia condenatoria.
