Los residentes de Sanitas Residencial Gerunda esperan con ilusión el día de la semana en que un voluntario llega para leer con ellos un capítulo más de su libro, o conversar sobre temas de historia, literatura o geografía.
Estas sesiones de lectura y conversación forman parte del Club de Lectura que desde hace más de un año viene desarrollando Sanitas Residencial Gerunda.
Una iniciativa que acaba de ser avalada por el Ayuntamiento de Girona, con el que la residencia ha firmado un convenio de colaboración. El acuerdo se enmarca dentro del proyecto de Lectura Fácil, puesto en marcha por el consistorio en noviembre pasado, y que cuenta con el respaldo de la Asociación de Lectura Fácil de Cataluña.
El Club de lectura se divide en sesiones individuales y grupales. Las sesiones individuales se realizan una vez por semana, con el apoyo de voluntarios externos que se acercan a la residencia. En la actualidad son 15 los voluntarios que durante una hora leen y comparten puntos de vista con los residentes.
El club de lectura grupal se reúne una vez al mes y en él participan un promedio de 30 personas, que bajo las pautas de su maestra leen un mismo texto. No siempre es fácil, sin embargo todos hacen su mejor esfuerzo para hacerlo cada vez mejor. El resultado: ganan confianza en si mismos, aumentan su autoestima y mejoran su estado anímico.
«Los residentes están esperando de una semana a la otra que llegue el voluntario. De hecho, queda demostrado que leer es un placer que permite compartir ideas, pensamientos y experiencias independientemente de la edad, el entorno y de las dificultades físicas de cada persona. Hay una voluntaria que trae su propio portátil y lee junto a un residente que jamás había utilizado un ordenador. También tenemos un residente que ha escrito un libro y que se esrá planteando, con la ayuda del voluntario, escribir otro”, cuenta Josep Pujol, director de Sanitas Residencial Gerunda.
El programa Lectura Fácil, tiene como objetivo fomentar la lectura en los< colectivos con dificultades, como las personas mayores, jóvenes desescolarizados o personas con discapacidad. Gracias a este convenio el ayuntamiento proporcionará a la residencia voluntarios, libros y otros documentos de la Biblioteca Ernest Lluch.
























