Intermón Oxfam Primer aniversario del terremoto de haití

212

El informe De la emergencia la reconstrucción: apoyar el buen gobierno de Haití tras el terremoto publicado por Oxfam (Intermón Oxfam en España) se hace eco de la falta de progreso en la recuperación de Haití un año después de que la capital del país, Puerto Príncipe, fuera sacudida por un terremoto de 7,3 grados en la escala Richter.

 

La organización atribuye el retraso de los planes de reconstrucción a una desastrosa combinación entre la indecisión del gobierno de Haití, la descoordinación de los países donantes, más ocupados en llevar adelante sus programas parciales de acción humanitaria que en promover un plan global articulado, y la falta de operatividad de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití, creada en 2010 para coordinar el proceso de reconstrucción del país y promover el fortalecimiento del Estado haitiano. 

El informe destaca que muchos de los países donantes se guiaron por sus propias prioridades a la hora de proveer ayuda humanitaria, razón por la cual no se coordinaron de forma adecuada ni entre ellos, ni con el gobierno haitiano. “Lo cual debilita seriamente la capacidad del gobierno de Haití -de por sí muy débil- para cumplir con su responsabilidad soberana de liderar la reconstrucción”, añade Benavides.

 

Gran parte de esta financiación se destinó a refugios temporales para los desplazados por el terremoto; pero muy poco dinero se ha destinado a la recogida de escombros o la reparación de viviendas. Así, un año después, sólo el 5% de los escombros se ha retirado. “La construcción a gran escala de nuevas viviendas no puede iniciarse si antes no se retiran los escombros. El gobierno de Haití y los donantes deben priorizar de manera urgente este paso, esencial para permitir a la gente regresar a un hogar”, señala la portavoz de Intermón Oxfam. Además, las cifras no son mejores para las viviendas temporales: únicamente el 15% de los refugios necesarios ha sido construido.

 

Un año después, Oxfam está proveyendo ayuda a alrededor de un millón de personas como parte de las dos respuestas de emergencia en curso: una debida al terremoto y la otra al brote de cólera que se dio en el país el pasado octubre dejando a su paso a uno 2600 fallecidos.