Farmamundi Haití: un año después

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El cólera, infección intestinal causada por una bacteria que se transmite a través del agua y de la ingesta de alimentos contaminados, ocasiona fuertes diarreas y deshidratación severa que produce la muerte si no se trata con rapidez. El tratamiento es sencillo: sales de rehidratación oral, sueros y antibióticos para cortar las diarreas, pero los tratamientos están llegando con cuentagotas. Otro factor clave es la prevención, para ello es necesario disponer de  un suministro suficiente de agua potable y de infraestructuras básicas para el saneamiento del agua. No es el caso de Haití, país en el que el brote de esta epidemia ya se ha cobrado más de 2.500 vidas y el número de afectados supera los 100.000.

Si antes del terremoto gran parte de la población haitiana vivía sin acceso al agua potable, tras el seísmo la situación se ha magnificado. A día de hoy, más de  un millón y medio de damnificados malviven hacinados en condiciones insalubres, lo que ha propiciado la aparición de enfermedades ya erradicadas como el cólera.

 

La capacidad de respuesta es otro factor clave para paliar los efectos y la propagación del bacilo Vibrio Cholerae. Desde el estallido del brote, Farmamundi ha enviado más de 160 toneladas de kits sanitarios específicos para tratar el cólera y procesos diarreicos menos severos, haciendo posible el equipamiento de diversas agencias humanitarias internacionales y entidades médicas que participan en la atención a los enfermos.

 

Kits IDDK para tratar el cólera

Los kits IDDK (Kit Interagencias para Enfermedades Diarreicas) están divididos en cuatro módulos: el primero contiene materiales específicos como medicamentos, sueros, sales de rehidratación o antibióticos. Un segundo módulo con material sanitario desechable (algodón, guantes, jeringas, catéteres…) Un tercero con aparatos médicos, (tijeras, termómetros, bandejas, sacos de cadáveres…), y con información en tres idiomas (español, inglés y francés) sobre la utilización de dicho material, el tratamiento a seguir y como actuar ante un estallido de cólera, y un último módulo con material de soporte (contenedores de residuos, cubos, guantes etc…).

“Estos kits se preparan previamente y se almacenan para ser enviados de inmediato a las zonas de emergencia para satisfacer las necesidades de los afectados rápida y eficazmente. La inmediatez y la capacidad de actuación en las primeras horas de una crisis de este tipo son de vital importancia”, explica Antonio Bugeda, responsable del Área Logística Humanitaria de Farmamundi, que desde que se iniciará la emergencia en enero de 2010, ha gestionado el suministro de más de 180 toneladas de medicamentos y material sanitario, convirtiéndose esta intervención en la de mayor envergadura en la que ha participado Farmamundi.

Desde el inicio de la plaga hasta el momento, los productos más demandados en Farmamundi han sido “los sueros Ringer lactato y los equipos de goteo. Farmamundi está suministrando también kits de higiene entre los damnificados, cada kit puede cubrir las necesidades de aseo de toda una familia de 5 miembros durante 40 días” apunta Bugeda. Impulsar el desarrollo y formación para la prevención:

Asimismo, los proyectos que Farmamundi impulsa están beneficiando a más de 40.000 personas y se desarrollan fundamentalmente en

los distritos de Puerto Príncipe, Carrefour, Croix-des-Bouquets y Petion-Ville, del departamento Oeste y en Jacmel, capital del distrito, en el Departamento Sudeste, así como en la frontera Dominico-haitiana de Jimani.

 

Estas actuaciones de post-emergencia y reconstrución están lideradas por cuatro ONGs especializadas en salud, Movimiento Socio Cultural para los Trabajadores Haitianos (MOSCTHA), el Colectivo de Salud Popular (COSALUP), el Centro de Formación y de Desarrollo Comunitario (CEFODEC) y el Instituto para el Desarrollo Integral de Haití (IDIH) y se centran en fortalecer la atención médica y psicológica, suministro de medicamentos esenciales, provisión de alimentos y otros enseres básicos a la población más afectada por el seísmo.

 

Además de reforzar la atención médica, también es imprescindible informar a la población  para prevenir la propagación de la infección. “Existe una gran preocupación entre el personal de los centros sanitarios y las cuatro ONG con las que trabajamos, por el avance de la epidemia, que se intensifica por las pésimas condiciones de higiene y alimentación que hay en los campos de damnificados”, afirma Emilio Oriola, responsable de proyectos de Farmamundi, que también nos cuenta “que se está trabajando en la formación de más promotores y agentes de salud para potenciar la vigilancia epidemiológica y en el diseño de nuevos proyectos que además de la atención a desplazados prevé la dotación de un centro de salud en Léogane”.

 

Sólo se podrá frenar la expansión del cólera con una estrategia global y coordinada de todos los actores sanitarios del país, ongs en el terreno y programas de prevención y de educación para la salud específicos. “Es fundamental poner en marcha los servicios de provisión de agua potable y gestión de residuos, dotar de nuevos centros de atención sanitaria con capacidad para atender a los enfermos que no pueden esperar a que se pongan en marcha los grandes proyectos e infraestructuras comprometidos por los donantes internacionales, lo que no será efectivo hasta después de las elecciones y puede causar muchas más víctimas” explica Oriola.

 

El refuerzo de la atención médica y psicológica de la población se realiza mediante operativos médicos de las distintas organizaciones. Se cuenta con el apoyo de equipos de más de 100 promotores de salud y brigadistas involucrados en las distintas intervenciones, para mejorar el tratamiento de las afecciones diagnosticadas. “Además del cólera, las enfermedades más frecuentes detectadas en los últimos meses son las infecciones respiratorias agudas (IRA), infecciones vaginales, parasitosis y enfermedades gastrointestinales y enfermedades de la piel” comentan los sanitarios de las brigadas médicas móviles con los que Farmamundi trabaja en campos de desplazados de Puerto Principe, Jacmel y Léogane.

Denunciar las donaciones inadecuadas

Ante la importante respuesta solidaria del la población española y especialmente del sector  farmacéutico para ayudar a los damnificados en Haití,  Farmamundi recuerda a todos los implicados en estas campañas, colectas, donaciones y gestión de ayudas, que deben cumplirse las Normas Internacionales que propone la Organización Mundial de la Salud y las principales Agencias y Organizaciones Humanitarias Internacionales ( ECHO, OPS, I Oxfam, Cruz Roja Internacional (ICR) y  Unicef) para evitar que la gestión de las ayudas constituya un problema adicional a las debilitadas estructuras y a los agentes humanitarios del terreno. 

 

En una catástrofe de tal magnitud y complejidad hay que poner un énfasis mayor en mejorar la coordinación con los equipos sanitarios locales y desplazados que prestan la primera atención sanitaria a las víctimas, aportándoles la ayuda más eficaz posible, y seguir las recomendaciones de la OMS en materia de donaciones de medicamentos como ayuda humanitaria, cuyos principios básicos son:

        Los donativos de medicamentos deben responder a las solicitudes expresas del receptor de acuerdo a la morbilidad del país.

        Los medicamentos donados deben figurar en la lista de esenciales del país o en su ausencia en la de la OMS.

        La presentación, potencia y formulación deben ser análogos a los usados habitualmente en el país receptor.

        Deben cumplir las  mismas normas de calidad que tienen en el país donante y las regulaciones de importación y exportación.

        Los donativos no deben contener medicamentos que hayan sido previamente facilitados a pacientes y luego devueltos ni muestras gratuitas.