Olga Vázquez (17 años) narra con sus propias palabras su historia y su supervivencia al abuso de su padre.
Todas las mañanas Olga Vázquez se levantaba preguntándose si viviría para ver amanecer un día más. Aislada en su casa, sufría en silencio la brutal ira de manos de su padre, atrapada en una espiral creciente de abuso. Olga también fue testigo de las palizas que su padre propinaba a su madre y sus hermanos regularmente.
Cuando su madre huyó más tarde, abandonando a sus hijos, Olga se centró en proteger a sus hermanos de la cólera de su padre. UNICEF y sus aliados han rescatado a Olga y luchan para conseguir sacar de esta situación a millones de niños.