
Cuerno de África, un año después
Un año después de la declaración oficial de la primera hambruna del siglo XXI (20 de julio de 2011), la situación sigue siendo extremadamente frágil en la región. La estación de lluvias no ha sido buena y 3.000 personas siguen huyendo de Somalia cada mes. Cerca de dos millones y medio de somalíes siguen necesitando ayuda Pero las tasas de desnutrición han disminuido en los campos de refugiados y Mogadiscio es más accesible para la ayuda humanitaria. Acción contra el Hambre ha tratado en la capital somalí a 21.000 niños desnutridos y ayudado a 200.000 personas en Kenia y 22.000 en los campos de refugiados de Etiopía
Un año después de la crisis alimentaria en el Cuerno de África, la situación humanitaria ha mejorado, aunque sigue siendo crítica. Se siguen produciendo importantes desplazamientos de población en Somalia, donde el conflicto aún es intenso.
Por otra parte la estación de lluvias de 2012 ha sido más bien mala, por lo que la seguridad alimentaria sigue siendo precaria.
El acceso a la población todavía es irregular. En Somalia, Acción contra el Hambre ha podido extender su intervención a Mogadiscio, aumentando el número de centros nutricionales y cubriendo una parte más amplia de población, como los niños mayores de cinco años y las madres embarazadas y lactantes. En la capital ha ayudado este año a 45.000 personas.
La organización ha reaccionado a las consecuencias de esta crisis aumentando de manera significativa su presencia en la zona, donde trabajaba desde los años noventa. A las intervenciones de emergencia, como el tratamiento nutricional en los campos de Dollo Ado o Dadaab, suma esfuerzos a largo plazo, aumentando la resiliencia de la población ante la sequía recurrente o reforzando las capacidades de los Ministerios de Salud para el tratamiento de la desnutrición.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Intervenimos en más de 45 países apoyando a más de siete millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.