Un campamento de 5 semanas permite a los niños sirios refugiados en Líbano ir adecuándose al sistema educativo del país de acogida. Los estudios realizados con los niños han mostrado una clara mejoría de su situación y su adaptación al nuevo medio.
Los espacios amigos de la infancia y la gestión de estos campamentos de verano también han conseguido la integración no sólo en el sistema escolar, sino entre la propia población. Aunque la vuelta a su país aún es impredecible, la normalización de sus vidas es un paso importante.