En el campo de refugiados de Salameyidale, cerca de Mogadiscio, miles de refugiados internos huyen de la pobreza de sus pueblos. La violencia a la que se enfrentan mujeres y niñas, lejos de su hogar se ve incrementada por el riesgo de violación que pueden sufrir cuando recogen leña en los alrededores del campo. Como conocen este riesgo procuran ir juntas y mantenerse juntas.
UNICEF y sus aliados les han formado para construir y utilizar unas cocinas más eficientes energéticamente. Es decir, consumen menos leña y generan mayor poder calorífico. Además, quienes han aprendido a fabricarlas tienen una ocupación de futuro.