
El pasado martes se presentó la “Guía de aplicación práctica del derecho a la alimentación” que incluye ejemplos de proyectos de desarrollo que ilustran los pasos propuestos para el diseño, formulación, implementación, seguimiento y evaluación de proyectos de desarrollo enfocados a la realización del derecho a la alimentación.
La guía ha sido elaborada en colaboración con el Instituto de Estudios del Hambre, dando a conocer iniciativas que han puesto en marcha las ONGD que forman parte de la campaña, así como otras ONGD. En la presentación han participado José María Medina, coordinador de la campaña y director de Prosalus, que ha hecho un balance de la última etapa de la campaña “Derecho a la alimentación. Urgente”; Carmen Lahoz, del Instituto de Estudios del Hambre y coautora de la guía y María Larrea, responsable del área de seguridad alimentaria de la Secretaría General de Cooperación Internacional para el Desarrollo (SGCID).
Carmen Lahoz ha indicado que “cuando se trabaja en proyectos con enfoque de derecho humano a la alimentación es fundamental la participación y la colaboración entre los diferentes actores. Por eso ha sido tan importante la colaboración con las organizaciones de la campaña, que han compartido experiencias y conocimientos”.
Además, ha remarcado que “los proyectos que incluyen este enfoque son mucho más sostenibles, porque para formular un proyecto con enfoque de derecho a la alimentación hay que hacer un buen análisis previo de los problemas y las necesidades de la población, así como de las políticas públicas que existen en el país y que influyen en este tema”. Por último ha señalado que “los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y realizar el derecho a la alimentación de la ciudadanía”.
José María Medina ha indicado en su intervención que “en los últimos años ha habido una progresión muy buena en la priorización e incorporación de la seguridad alimentaria, por parte de la cooperación española”. En ese sentido, María Larrea ha afirmado que “para la cooperación española la seguridad alimentaria y el trabajo con los pequeños agricultores sigue siendo una prioridad, debido al contexto de volatilidad de los precios, el cambio climático etc. y por tanto será incluida en el próximo plan director que se está elaborando en estos momentos. Además, la cooperación española va a priorizar el trabajo con las mujeres campesinas para reducir la discriminación que padecen, así como con otros grupos vulnerables”.
La campaña “Derecho a la alimentación. Urgente” www.derechoalimentacion.org nació en 2003 y está impulsada porAcción contra el Hambre, Ayuda en Acción, Cáritas Española, ONGAWA y Prosalus. Considera que el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental, base de la dignidad del ser humano y que los Estados deben respetarlo, protegerlo y garantizarlo tanto para sus ciudadanos como para terceros
























