En Haití, el porcentaje de niños malnutridos es muy elevado y más aún después de las carencias que ha provocado el terremoto que asoló el país hace ya más de tres años. La delicada situación que atraviesa tras el seísmo no permite que muchas mejoras de base alcancen a todos los niños.
UNICEF y sus aliados se esfuerzan porque los más desprotegidos consigan unos mínimos de supervivencia y educación.