El reciente conflicto que se abate sobre Mali está obligando a miles de personas a abandonar sus hogares, sus pertenencias, sus costumbres y su vida en general. En estas situaciones, los más desprotegidos suelen ser los niños. Sus rutinas se rompen, su vida se ve truncada. Su colegio, su casa, su familia han desaparecido. Deben amoldarse a una nueva vida en la que carecen de todo.
UNICEF intenta paliar, en la medida de sus posibilidades, las carencias que afrontan estos refugiados. Con tantos frentes abiertos, es difícil hacer frente a todo y más cuando no existe la necesaria financiación, por eso, tu ayuda es imprescindible.