La inseguridad alimentaria continúa amenazando Sudán del Sur

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    2 º aniversario de la independencia de Sudán del Sur

    El 9 de julio Sudán del Sur celebra dos años de su independencia. Los retos humanitarios siguen siendo enormes: múltiples emergencias y grandes necesidades de desarrollo Las tensiones entre Sudán y Sudán del Sur, así como el conflicto interno en el estado de Jonglei, han aumentado considerablemente el número de refugiados y desplazados internos en el país En 2013, al menos 4,6 millones de personas necesitarán asistencia, además de más de cuatro millones de dólares para alimentos

     

     

    Madrid, 08 de julio de 2013

     


    A través de proyectos de nutrición, salud, seguridad alimentaria y saneamiento, más de 350.000 personas se benefician de nuestros programas (foto: Conrad Duroseau)

    Ocho años después del Acuerdo General de Paz, que puso fin a la guerra civil y abrió el camino hacia la paz y la independencia, el país sigue dependiendo de la ayuda humanitaria. Con una población estimada de 12 millones, más del 50% vive por debajo del umbral de la pobreza. Durante los últimos tres años, más del 10% ha padecido inseguridad alimentaria severa y el 30% moderada.

     

    Múltiples frentes: ayuda humanitaria y desarrollo

    A finales de 2012, se estaba haciendo llegar ayuda humanitaria a 52 de los 79 condados de Sudán del Sur. Inundaciones, desplazamientos, insurgencias armadas y enfrentamientos internos, los altos precios de los alimentos y el cierre de la frontera con Sudán, han contribuido al deterioro de la situación humanitaria. En el estado de Jonglei, la violencia interna y la inseguridad han afectado a alrededor de 190.000 personas. Más de 170.000 refugiados han huido a Sudán del Sur desde Sudán, debido a la violencia en los estados del Nilo Azul y Kordofán del Sur.

     

    La crisis provocada por los refugiados en el oeste y el noroeste, y los conflictos internos están creando múltiples frentes. Un desafío para la acción humanitaria, que tiene que trabajar en contextos de emergencia y de desarrollo.

     

     

    Las restricciones al acceso humanitario

    Además de estos múltiples frentes, las recientes políticas del gobierno hacia las organizaciones humanitarias (fiscalidad, extorsión, retrasos en permisos aduaneros) han agravado las amenazas para el acceso humanitario en el país. A medida que transcurre la temporada de lluvias, que apenas ha comenzado, puede dejar aislado hasta el 60% del país, incluyendo áreas donde Acción contra el Hambre está trabajando y donde se han asentado refugiados sudaneses.

     

    La superación de la inseguridad alimentaria

    El hambre y la desnutrición son estacionalmente recurrentes en Sudán del Sur, a pesar de su fuerte potencial agrícola. Acción contra el Hambre está trabajando tanto en los estados de Warrap y Bahr El Gazal del Norte, cerca de la frontera con Sudán. A través de proyectos de nutrición, salud, seguridad alimentaria y saneamiento, más de 350.000 personas se benefician de sus programas.

     

    “Nuestro proyecto más importante busca paliar las necesidades nutricionales y de salud. También estamos proporcionando agua potable mediante140 puntos. Se han construido más de 800 letrinas y  se han celebrado más 1.200 sesiones sobre higiene”, explica Sirak Mehari Weldemicael, Director de Acción contra el Hambre en Sudán del Sur.”Los retos nutricionales del país son enormes. Estamos trabajando en estrecha colaboración con socios internacionales y con el Ministerio de Salud. Continuaremos haciendo frente a las necesidades mediante la ampliación del tratamiento en nuevas áreas”.

     

    Acción contra el Hambre puede llevar a cabo sus proyectos en Sudán del Sur gracias a la financiación del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO, por sus siglas en inglés), la Agencia de Cooperación al Desarrollo Suiza, Common Humanitarian Fund (CHF) y UNICEF.

     

    Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables.  Intervenimos en más de 45 países apoyando a más de siete millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.