Envejecer bien es un proceso social

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El Dr. Jesús Flórez, imparte la segunda conferencia del Ciclo sobre Envejecimiento Saludable, que organizan FEAPS Madrid y la Fundación Gil Gayarre, basándose en los aspectos familiares y sociales que entran en juego en el proceso de envejecimiento.

 

Madrid, 26 de marzo  de 2014. –

El envejecimiento es un proceso individual, pero envejecer bien es un proceso social, afirmó ayer el presidente de la Fundación Iberoamericana Down 21, el Dr. Jesús Flórez, quien destacó que el papel de la familia, en colaboración con los profesionales, es fundamental en el proceso de envejecimiento de las personas con discapacidad intelectual.

El Dr. Florez participó ayer en la segunda jornada celebrada dentro del Ciclo de Conferencias que organizan FEAPS Madrid y la Fundación Gil Gayarre.

Según Flórez, el proceso de envejecimiento de las personas con discapacidad intelectual es enormemente variable en función de la época en la que nacieron, el ambiente familiar en el que se han desarrollado y las características personales de cada uno de ellos. Por eso es importante, una vez que son adultos, trabajar en previsión de una ancianidad futura que sea rica.

En este sentido, el catedrático explicó que desde las etapas más jóvenes, hay que procurar que adquieran las habilidades sociales necesarias. «El punto crítico es asegurar y mantener, en la medida de lo posible, la máxima autonomía de la persona que envejece”. Del mismo modo, para que pueda desarrollar la vida más independiente posible, hay que planificar los entornos, el futuro económico y los recursos de los que dispondrá la persona.

Flórez subrayó la importancia de que la familia contribuya en el proyecto de vida de la persona con discapacidad intelectual y a que hable del futuro abiertamente, sin miedo.

A juicio del Dr. Flórez, para que esa planificación sea lo más acertada posible hay que analizar la situación comunitariamente, en un diálogo permanente dentro de la familia, con los profesionales, con la persona con discapacidad intelectual y con sus hermanos y parientes, de manera que permita adelantarse al futuro y prever sus capacidades, preferencias y cualidades futuras.

“El envejecimiento es una conquista del desarrollo: no es tanto echar años a la vida sino vida a los años”, dijo Flórez, quien apuntó que lo importante no es sumar años de vejez sino disfrutar de ella y para que las personas con discapacidad intelectual puedan hacerlo es imprescindible el trabajar con ellas el cuidado de la salud y de la autoestima, donde la comunicación y las relaciones y habilidades sociales juegan un papel determinante.

Flórez recordó que las personas con discapacidad intelectual tienen enfermedades vinculadas al proceso de envejecimiento que son similares a las del resto de la población, si bien, el cuidado sobre la propia salud es sensiblemente menor en el colectivo de personas con discapacidad intelectual, razón por la cual las familias han de estar vigilantes.

Para ello es preciso, señaló, que las personas con discapacidad dispongan de sistemas de comunicación adecuados y se debe estar alerta puesto que cuando carecen de ellos, los problemas de salud pueden manifestarse a través de cambios en su conducta habitual.

En este sentido, subrayó que tener con quién hablar en confianza es fundamental para que pueda existir una comunicación rica y adecuada que garantice la mejor vejez posible y este hábito del lenguaje y la comunicación se fomenta en la familia y se consolida con los amigos.

Más información sobre el Ciclo de Conferencias:

http://www.feapsmadrid.org/not/2014_01_ciclodeconferenciasenvejecimiento