Muchos perros y gatos buscan un nuevo hogar por falta de recursos de su familia
Con lágrimas en los ojos y con mucho dolor por parte de la que había sido su familia durante los últimos 9 años, ayer Lolo pasaba a ser un nuevo miembro de Felcan. Hasta la fecha había vivido con un matrimonio y su hijo que se han deshecho en caricias y mimos hacia este perrito, pero la falta de trabajo y el fin de los ahorros ha llevado a lo inevitable, han sido desahuciados, han encontrado una vivienda en alquiler muy económica, acorde a sus posibilidades, pero el casero no permite tener perros. “He perdido mi casa y ahora tengo que separarme de mi perro”, nos lloraba la dueña de Lolo.
Este perrito es sólo un ejemplo más de lo que está pasando en los últimos años, muchos animales están siendo abandonados o peor aún eutanasiados por sus dueños por no poder hacer frente a su mantenimiento o tener que irse a una vivienda de alquiler donde no tienen cabida. Los perros y gatos son otra de las víctimas de esta crisis, que durante ya tantos años está afectando a España. Son victimas silenciosas, que parece no importarle a nadie más que a algunos dueños y protectoras animalistas.
Unido al dolor de estas personas, está la impotencia de la mayoría de las asociaciones de protección animal, que cada vez ven más reducidos sus ingresos y tienen que trabajar en situaciones límites. Muchos de los socios se han dado de baja por tener que recortar gastos secundarios y la administración pública ha relegado a la nada a este tipo de asociaciones. La subvenciones destinadas a la protección animal o se han visto recortadas en unas cantidades escandalosas o simplemente han desaparecido. Las subvenciones como asociación han pasado a ámbitos humanitarios y han anulado cualquier tipo de ayuda a los animales.
Aún así protectoras como Felcan siguen luchando y dentro de sus posibilidades intentando ayudar al mayor número de animales y consiguiendo, en algunos casos, adopciones que se creían imposibles.