
El brote de ébola ocurrido en África Occidental está provocando una honda preocupación en todo el mundo. A diferencia de anteriores brotes de la enfermedad, limitados a aldeas y asentamientos rurales, este brote se está propagando a áreas urbanas más pobladas y ha suscitado la atención mundial al causar la muerte de más del 50% de las personas infectadas y en muy breve tiempo. Hasta el momento se ha informado de más de 2.000 muertes y es probable que estas cifran aumenten. Más allá de la necesidad de una respuesta de emergencia, el brote de ébola también señala la necesidad a más largo de plazo de un fortalecimiento de los sistemas de salud. El Fondo Mundial no es una organización clave en la Hoja de Ruta de la Respuesta al Ébola presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero estamos llevando a cabo un estrecho seguimiento del brote y colaborando con nuestros asociados en los países afectados por la enfermedad.
Los programas financiados por el Fondo Mundial en Guinea, Liberia y Sierra Leona han sido sometidos a una gran presión como consecuencia de este brote. El temor a la infección por el virus del ébola, que puede propagarse a cualquiera que entre en contacto físico con la sangre o los fluidos corporales de las personas infectadas, está provocando que algunos pacientes se muestren reticentes a buscar asistencia sanitaria para otras enfermedades en hospitales y centros de salud. Muchos profesionales de la salud también tienen miedo de presentarse en sus puestos de trabajo, con más de 240 trabajadores de la salud infectados, lo que reduce la ya escasa capacidad de los sistemas de salud y obliga al cierre de algunos centros de salud. Las estrictas restricciones impuestas a los viajes también están impidiendo que los equipos de país del Fondo Mundial puedan visitar África Occidental, donde el seguimiento y la supervisión de las subvenciones se han visto afectados, al tiempo que se han retrasado los preparativos para la aplicación del Nuevo Modelo de Financiamiento.
El Ministerio de Salud de Liberia y el Mecanismo de Coordinación de País de Sierra Leona han informado al Fondo Mundial de que solicitarán formalmente la flexibilidad y una posible reprogramación de las subvenciones otorgadas por el Fondo Mundial para ayudarles a responder a la epidemia del ébola. El Fondo Mundial contestará a la brevedad a esas solicitudes y tratará de prestar apoyo a los países afectados por el ébola de acuerdo al mandato de la organización. Intentará asimismo apoyar la continuidad de los servicios esenciales para VIH, tuberculosis y malaria y la retención de las personas en tratamiento. El Fondo Mundial compartirá la información de salud pública y también proporcionará servicios, siguiendo las directrices de la OMS, que eduquen a los asociados y los protejan de contraer el virus del ébola.
Las acciones emprendidas por el Fondo Mundial seguirán las iniciativas de cada uno de los países afectados, de la OMS y de otras organizaciones que cuentan con experiencia en el ébola. En los países afectados hay numerosas áreas donde el Fondo Mundial puede contribuir a la respuesta: proporcionar indumentaria protectora para el personal que participa en programas financiados por el Fondo Mundial; formación del personal sobre la manera de protegerse del ébola; asignar personas o equipos disponibles en programas de VIH, tuberculosis o malaria para que ayuden temporalmente en el control del virus del ébola; facilitar viáticos especiales para permitir que se pueda llegar a los beneficiarios del Fondo Mundial. Los brotes extraordinarios exigen medidas extraordinarias. Todos podemos beneficiarnos centrando nuestros esfuerzos en la tareas necesarias bajo la dirección de organismos y expertos reconocidos.