República Centroafricana: la violencia impide el acceso a la ayuda humanitaria

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La República Centroafricana sufre un nuevo episodio de violencia. La población vive de nuevo con el temor de un conflicto generalizado unas semanas antes de la fecha prevista para las elecciones que pongan  fin a la transición política Las ONG internacionales que trabajan en el país han recibido amenazas directas y las oficinas de muchas de ellas han sido saqueadas

 

Madrid, octubre de 2015

Tras los violentos enfrentamientos que se produjeron durante la última semana de septiembre en Bangui, el estallido de la violencia se ha extendido por todo el país. Desde entonces se producen ataques y tiroteos todos los días, y se han levantado barricadas en las rutas más importantes, dificultando cualquier tipo de desplazamiento.

Linchamientos y ataques se producen en plena calle. Las patentes tensiones en el oeste del país están provocando el desplazamiento de población, como ya puede advertirse en algunos barrios de Bangui.

Las oficinas de varias organizaciones humanitarias han sido objeto de saqueos. “Hemos sido objeto de saqueos en Bangui. Nuestras oficinas han sido completamente arrasadas. Estamos preocupados por todas las personas afectadas por estos nuevos actos de violencia, además de la población beneficiaria de nuestros programas, en especial los más vulnerables, los niños y las familias desplazadas”, señala Alexandre Le Cuziat, Director Regional de Operaciones de Acción contra el Hambre para África.

El acceso a la ayuda humanitaria es esencial para las familias que ya dependen de la asistencia. Las amenazas contra las organizaciones humanitarias son un verdadero peligro para los 2,7 millones de personas que  necesitan apoyo en el interior del país.

En 2014, Acción contra el Hambre ha prestado asistencia a 367.114 personas en la República Centroafricana. Los programas de respuesta ambulatoria inmediata han alcanzado a más de 117.712 personas en áreas remotas, donde miles de desplazados han encontrado refugio. Más de 10.000 niños menores de 5 años han recibido tratamiento contra la desnutrición. Solo en Bangui, desde el comienzo del verano de 2015, cada mes han sido ingresados y han recibido tratamiento más de 800 niños. El cese de actividades de los actores humanitarios sería una tragedia para la población civil atrapada en el conflicto.

“La continuidad de nuestro apoyo a los centros de salud ya no está garantizada debido a la escasez de suministro de medicamentos y alimentos nutricionales terapéuticos. Además, la inseguridad que pesa sobre los trabajadores humanitarios es un verdadero obstáculo para brindar asistencia”, afirma Alexandre Le Cuziat.

Acción contra el Hambre trabaja diariamente sobre el terreno bajo los principios de imparcialidad, neutralidad y no-discriminación, en las regiones y con las poblaciones más vulnerables. Presente en la República Centroafricana desde hace 9 años, los proyectos llevados a cabo desde la crisis de 2013 no solo se han adaptado a las nuevas necesidades en las fronteras del país, sino también a las de los refugiados centroafricanos en Chad y Camerún.

   

Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Intervenimos en más de 45 países apoyando a más de nueve millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.