Andriy Klepikov es el Director Ejecutivo de Alliance Ukraine, una de las principales organizaciones no gubernamentales de Ucrania, país donde hay 230.000 personas que viven con el VIH, la mayor epidemia de VIH de Europa Oriental. Alliance Ukraine lleva 20 años trabajando para prevenir la propagación del VIH en usuarios de drogas inyectables, trabajadores del sexo, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y presos. Ha sido Receptor Principal de programas financiados por el Fondo Mundial en Ucrania desde 2004.
Hablamos con Klepikov durante una visita reciente a Ucrania y fue bastante directo al referirse a los tremendos obstáculos que tienen que hacer frente. Uno es la profunda desigualdad en el acceso al tratamiento. Las personas seropositivas que usan drogas tienen seis veces menos probabilidad de obtener tratamiento antirretroviral que los demás adultos. En opinión de Klepikov, los usuarios de drogas jóvenes que hoy día llenan las prisiones de Ucrania deberían seguir programas de tratamiento. “El Estado no aporta fondos para programas de reducción del daño y es un grave error”, declaró Klepikov. Dijo además que los servicios de prevención financiados por el Fondo Mundial que prestan organizaciones de la sociedad civil atienden de forma regular a 160.000 usuarios de drogas inyectables y han dado lugar a un descenso constante de la incidencia del VIH en este grupo de población. “Recuerdo que cuando el Fondo Mundial empezó sus programas en Ucrania, el principio de complementariedad era un elemento clave. El Fondo Mundial no puede ser la única fuente de financiamiento, una especie de fórmula mágica capaz de resolver todos los problemas. Ha llegado la hora de que Ucrania cambie la tendencia de la epidemia en los próximos tres a cinco años. Pero para conseguirlo, necesitamos una combinación de voluntad política y un aumento importante del financiamiento nacional e internacional”.
Alliance Ukraine está tratando de crear un sistema estable de servicios integrales de prevención, tratamiento, atención y apoyo del SIDA para las poblaciones necesitadas y las personas que viven con el VIH. Es una ardua tarea no exenta de innumerables obstáculos pero la necesidad es imperiosa y existen personas, como Klepikov, que están decididas a intentarlo.