
El presidente en Europa de los Institutos para el Logro del Potencial Humano para la estimulación infantil del cerebro, Douglas Doman, señaló ayer que “el cerebro crece gracias a su uso” y por ello el movimiento es vital para los niños con lesión cerebral.
Así lo ha señalado en las jornadas tituladas “Camino hacia el Bienestar”, donde se han abordado temas como el cerebro y su funcionamiento, cómo favorecer el movimiento, la comunicación y el crecimiento social, cómo incrementar la inteligencia o la importancia de una buena nutrición.
Esta jornada se enmarca en la iniciativa puesta en marcha por la Fundación Bertín Osborne a través de la cual, en las próximas semanas y a través de diferentes jornadas, informará a padres de niños con lesión cerebral sobre los beneficios de las terapias alternativas para su tratamiento.
Los Institutos para el Logro del Potencial Humano introducen a los padres en el campo del desarrollo cerebral infantil. Así, los progenitores aprenden cómo crece el cerebro y cómo aumentar la velocidad de ese crecimiento en sus niños con lesión cerebral.
La misión de los Institutos es dar a los padres el conocimiento que necesitan para que sus hijos tengan la oportunidad real de ponerse bien y de progresar en sus capacidades, reconociendo de esta forma a los padres como los maestros más importantes de sus hijos.
Según Doman, siempre ha habido niños con lesiones cerebrales y “se ha creído que no había esperanza: han muerto o han sido apartados”. Sin embargo, ha dicho, en los últimos 50 años especialistas y psicólogos han demostrado que pueden mejorar y ser niños “normales”, “gracias a las familias que trabajan con ellos en casa”.
Uno de los principales problemas, según ha destacado, son las “etiquetas” que se ponen a los niños con lesión cerebral como la “parálisis cerebral” porque, ha explicado, esto son síntomas y “si creemos que la enfermedad es el síntoma, trataremos los síntomas pero no la enfermedad”.
El primer paso es medir los niveles de desarrollo del cerebro del niño y de ahí se pasa al desarrollo de programas de estimulación para que éste se sitúe a niveles normalizados. Según ha subrayado, hay cinco palabras clave que los padres tienen que saber: “el cerebro crece gracias a su uso” de modo que su desarrollo depende de su uso.
Hasta hace unos años, ha señalado Doman, se contemplaba como algo que estaba “predestinado” y no se podía cambiar, pero “el desarrollo del cerebro es un proceso dinámico”. Por ello, desde los Institutos se enseñan a los padres técnicas de estimulación auditivas, visuales y tácticas para que el cerebro se desarrolle y crezca.
De ahí, que los padres sean los que llevan todo el tratamiento, ya que ellos son, ha dicho, “los mejores terapeutas”. En este sentido, ha destacado que “el tiempo es el peor enemigo del niño con lesión cerebral” porque “con un día sin estimulación, el niño se queda atrás”.
Así, ha expuesto una serie de pautas, recogidas en el libro “El camino hacia el Bienestar”, publicado por la entidad, como que el movimiento es básico para el niño, que “necesita moverse lo máximo posible” y, para ello, es necesario también “crear un ambiente ideal para que el niño pueda moverse” y este movimiento “debe ser sobre su estómago, no sobre su espalda”.
El movimiento, ha explicado Doman, mejora la respiración y aumenta la oxigenación en el cerebro, mejorando la función cerebral, la vista, la estructura del cuerpo, la digestión y reduce las enfermedades respiratorias.
Por ello, ha recomendado que si el niño gatea, camina o corre, que lo haga lo máximo posible. “Cualquier actividad que la repita frecuentemente pero por cortos periodos de tiempo durante el día”, ha puntualizado.
En esta línea, ha señalado lo que “no hay que hacer”, como poner al niño en andadores, “no tocarle, agarrarle o empujarle cuando se está moviendo” y “no corregir o criticar la forma en que se mueve”.
Doman dio a todos los padres un último consejo: “nunca, nunca, nunca rendirse”.
Por su parte, Bertín Osborne, como presidente de su Fundación, ha asegurado que su objetivo es que ningún padre o madre se sienta “perdido, desesperanzado y desesperado” y ha destacado que “desde el primer día” se ha sentido responsable de informar a los padres sobre los avances para mejorar la calidad de vida de sus hijos con lesión cerebral.
Mañana día 3 de abril será la ciudad de Málaga la que acoja en el auditorio Edgard Neville la segunda de estas jornadas.
FUNDACIÓN BERTÍN OSBORNE
La Fundación Bertín Osborne presta atención a la infancia y especialmente a aquellos niños con una discapacidad producto de una lesión cerebral, con el propósito de mejorar su calidad de vida, promoviendo la acción social correspondiente mediante los programas o terapias oportunos. Uno de sus objetivos es elevar significativamente las habilidades intelectuales, físicas y sociales de los niños con lesión cerebral.