“El hombre que dice que una tarea es imposible debe apartarse del camino del hombre que la está haciendo”, es un proverbio chino utilizado por anfitriones kenianos para poner en marcha una reciente consulta de dos días con asociados de los ministerios de Salud y Finanzas en Kenya, Uganda y Tanzanía.
Este grupo se reunió para analizar las mejores prácticas y compartir las experiencias y lecciones aprendidas durante la gestión de las subvenciones otorgadas por el Fondo Mundial. Llevar a cabo el trabajo de base para la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis y la malaria es una tarea difícil y compleja. Siempre se puede aprender algo más.
Durante el transcurso de estas conversaciones, los miembros del equipo de Kenya mostraron la supervisión y coordinación de la ejecución de las subvenciones, y la manera de conseguir una gobernanza eficaz. Otros participantes hablaron sobre problemas que surgieron en la gestión de las subvenciones del Fondo Mundial: la compleja relación que existe entre los receptores principales, los mecanismos de coordinación de país y los agentes locales del Fondo; el manejo de los subreceptores; y la coordinación con los asociados en el país.
También analizaron la gestión de la tesorería, las variaciones registradas en programas y presupuestos, la presentación de informes, auditorías, cumplimiento y gestión de riesgos, adquisición de productos sanitarios y gestión de la cadena de suministros.
Algunos de los participantes destacaron cómo el uso de diferentes sistemas de notificación les llevó a examinar nuevamente sus sistemas nacionales de salud. Otros señalaron el apoyo político desde las altas esferas, un personal más experimentado y mejores comunicaciones como formas de mejorar la ejecución de los programas.
Los participantes analizaron asimismo los desafíos a largo plazo, tales como la necesidad de mayor coordinación e información entre los diferentes ministerios dentro de cada país, y la necesidad de que se mejore la calidad de los datos del país.
Varios participantes estuvieron de acuerdo en que compartir las mejores prácticas y hablar de aquello que es realmente efectivo hace que un trabajo difícil parezca un poco menos imposible.
