Najah tiene 12 años y ha huido de su hogar Siria, con su familia al campo de refugiados de Bab al Salama, en la frontera turcosiria.
Echa de menos su casa, su colegio y su vida anterior. Cuando el marido de su tia perdió las piernas en un bombardeo y murió ellos comenzaron a tener pesadillas.
Najah sueña con ser doctora, un futuro por ahora incierto.