5 de diciembre de 2013
Madrid/Barcelona.- En relación al comunicado de prensa emitido hoy por el Ayuntamiento de Barcelona sobre la entrega del Premio Embajador de Conciencia de Amnistía Internacional, en el contexto de la celebración del Tricentenario en Barcelona, y las declaraciones de su comisario, Toni Soler, aparecidas en medios de comunicación, Amnistía Internacional quiere hacer las siguientes puntualizaciones:
Amnistía Internacional, a través de su Fundación Art for Amnesty, establece todos los años contactos preliminares con autoridades locales de diferentes ciudades en el mundo para valorar la oportunidad de celebrar la entrega del premio Embajador de Conciencia. En el caso de Barcelona, no hubo en ningún momento un compromiso en firme para la celebración del evento por parte de la Sección española de Amnistía Internacional.
La celebración de este evento en Barcelona fue desestimada finalmente por la organización, tanto a nivel internacional como estatal, y la decisión fue comunicada al Ayuntamiento de Barcelona a primeros de octubre pasado. Los motivos fueron los siguientes:
El evento no responde en estos momentos a las prioridades de trabajo de la organización en España, centrada en el seguimiento de la crisis económica y en su impacto sobre los derechos humanos, en el lanzamiento de dos nuevas campañas globales durante el primer semestre de 2014, y en la crisis de derechos humanos del Norte de África y Oriente Medio.
La entrega del Premio, que ha tenido lugar desde 2003 en diferentes ciudades del mundo, ya tuvo lugar en España en el año 2004, momento en que recibieron el premio la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson, y la activista de derechos humanos guatemalteca Hilda Morales.
Amnistía Internacional consideró más oportuno, por un principio de responsabilidad, no comprometerse con la celebración de un evento muy costoso y de indudable riesgo económico. Amnistía Internacional es una organización independiente que trabaja gracias a la generosidad de miles de socios, socias y donantes, y no recibe ningún tipo de subvención de Gobiernos nacionales ni de partidos políticos.
Las celebraciones de carácter histórico, como el Tricentenario, no son el marco natural que corresponde al trabajo de Amnistía Internacional, una organización de defensa de los derechos humanos, que salvaguarda ante todo su imparcialidad y no quiere en ningún caso ser malinterpretada en su trabajo, incluyendo las autoridades estatales y catalanas.
Amnistía Internacional es una organización internacional con una fuerte implantación en Catalunya, y del mismo modo que ha venido ocurriendo hasta la fecha, siempre estamos abiertos a la colaboración con las autoridades catalanas en el ámbito de nuestro trabajo de defensa de los derechos humanos.
Amnistía Internacional lamenta la confusión creada en torno a su Premio Embajador de Conciencia, el galardón más importante que concede la organización, y se otorga a personas que han fomentado y contribuido a la causa de los derechos humanos con su vida y con su ejemplo.
























