Los proyectos de huertos para jóvenes de Slow Food en África promueven la nutrición y la sostenibilidad

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Son una forma de crear oportunidades para los jóvenes africanos, asegura el Director General de la FAO

17 de febrero de 2014, Roma – El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, elogió hoy los planes de la Fundación Slow Food para la Biodiversidad de ampliar su proyecto de horticultura para jóvenes africanos, asegurando que encaja dentro de un «cambio de paradigma» muy necesario para dar mayor importancia a la agricultura familiar, los sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles, y la transferencia de conocimientos tradicionales de una generación a la siguiente.

“Los huertos producen mucho más que una simples alimentos», señaló Graziano da Silva. «Promueven inclusión, enseñan sostenibilidad, y ofrecen un espacio donde los jóvenes de hoy en día pueden reunirse, aprender, compartir y conseguir capital social», añadió, asegurando que el cultivo de huertos abre la puerta a «oportunidades de empleos decentes y una vida digna».

El responsable de la FAO intervino hoy en un evento en Milán, donde la Fundación Slow Food, con sede en Italia, presentó sus planes para ayudar a los jóvenes africanos a plantar diez mil huertos en más de 350 comunidades en 38 países, partiendo de la base del millar realizado hasta la fecha.

Graziano da Silva subrayó que el impulso para desarrollar la horticultura entre los jóvenes en África es especialmente apropiado en 2014, en el que la ONU celebra el Año Internacional de la Agricultura Familiar -coordinado por la FAO- y ha sido a la vez declarado Año Africano de Agricultura y Seguridad Alimentaria.

Señaló que dos tercios de la población de África vive en el medio rural y 3 de cada 4 africanos tienen 25 años o menos. Cerca de una cuarta parte de los 842 millones de personas que se calcula padecen hambre crónica en el mundo, viven en África.

La inclusión es la clave

«La agricultura familiar es una vía importante para la inclusión de millones de familias y comunidades rurales pobres, y es de especial importancia para las mujeres y los jóvenes», según Graziano da Silva.

«Durante décadas, los agricultores pobres eran vistos como un problema a resolver. Pero en los lugares y ocasiones que la gente y los gobiernos han sido capaces de darles el apoyo que necesitan y han entendido que los agricultores familiares son, en realidad, parte de la solución, hemos visto resultados prometedores», explicó.

El Director General defendió que la promoción de los huertos locales permite involucrar a familias enteras y la transmisión de conocimientos y cultura alimentaria tradicional de una generación a la siguiente, ayudando a «transformar los jóvenes de hoy en los líderes del mañana, protagonistas de la seguridad alimentaria y las políticas de desarrollo sostenible y la toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional”.

En mayo de 2013, la FAO y la organización internacional Slow Food acordaron desarrollar acciones conjuntas para mejorar los medios de subsistencia de los pequeños agricultores y otras personas que trabajan en las zonas rurales.

En virtud de un Memorando de acuerdo de tres años, las dos organizaciones unirán sus fuerzas para promover sistemas alimentarios y agrícolas más inclusivas a nivel local, nacional e internacional.

«Proyectos como el que se presenta hoy demuestran que es posible lograr sistemas
alimentarios y agrícolas sostenibles, si todos nos comprometemos: campesinos, investigadores, escuelas, estudiantes, nutricionistas, consumidores y chefs», concluyó Graziano da Silva.


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Slow Food youth gardens in Africa promote nutrition and sustainability


A way to build opportunities for young Africans, says FAO Director-General

17 February 2014, Rome – FAO Director-General José Graziano da Silva lauded the planned expansion of a Slow Food Foundation for Biodiversity gardening project for young Africans, saying it was part of a much-needed «paradigm shift» to place more importance on family farming, sustainable food and agriculture systems, and the transfer of traditional knowledge from one generation to the next.

«Food gardens produce far more than simply food,» Graziano da Silva said. «They promote inclusion, teach sustainability, and offer a space where the youth of today can meet, learn, share and build social capital,» he added, saying food gardening opened the door to «opportunities to decent jobs and a dignified life.»

The head of the specialized United Nations agency spoke at an event in Milan where Italy-based Slow Food Foundation outlined its plans to help African youths plant ten-thousand food gardens. The project has led to the planting of one-thousand gardens so far, in more than 350 communities in 38 countries.

Graziano da Silva said the push to increase food gardening among youth in Africa was especially fitting for 2014, which is being observed as the UN’s International Year of Family Farming – coordinated by FAO – and the African Year of Agriculture and Food Security.

He pointed out that two-thirds of the population of Africa is rural and 3 out of every 4 Africans were 25 years of age or younger. Roughly one-quarter of the estimated 842 million chronically hungry people in the world live in Africa.

Inclusiveness key to improving lives

«Family farming is an important path for inclusion for millions of poor rural families and communities, and are of special importance for women and for youth,» Graziano da Silva said.

«For decades, poor farmers were seen as a problem to be solved. But where, and when, people and governments have been able to give them the support they need and have understood that family farmers are, in fact, part of the solution, we have seen promising results,» he said.

The FAO chief said the promotion of local food gardens that could involve entire families and hand down traditional know-how and food culture from one generation to the next could help to «transform the youth of today into tomorrow’s leaders, protagonists of local, national and international food security and sustainable development policy- and decision-making.»

In May 2013, FAO and the international Slow Food organization agreed to develop joint actions to improve the livelihoods of smallholders and others working in rural areas.

Under a three-year Memorandum of Agreement signed here the two organizations will  join forces to promote more inclusive food and agriculture systems at local, national and international levels.

«Projects such as the one that is being presented today show that it is possible to achieve sustainable food and agricultural systems if we are all committed – farmers, researchers, schools, students, nutritionists, consumers and chefs,» the Director-General said.

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