
· Según palabras recientes del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, “Energía es el hilo de oro que une el crecimiento económico, la equidad social y un medio ambiente sano. El desarrollo sostenible no es posible sin energía sostenible”.
· La energía es clave para el desarrollo humano y las condiciones básicas de vida (salud, educación, comunicaciones, acceso al agua, actividades productivas,…).
· Sin embargo, el 60% de la población de África no tiene acceso a la energía eléctrica.
Madrid, 23 de mayo de 2014. Con motivo del Día de África que se celebra el próximo 25 de mayo, ONGAWA llama la atención sobre la situación del acceso a la energía en África y sus consecuencias para la erradicación de la pobreza y el desarrollo humano.
Según palabras recientes del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon “Energía es el hilo de oro que une el crecimiento económico, la equidad social y un medio ambiente sano. El desarrollo sostenible no es posible sin energía sostenible”. Sin embargo, todavía más del 60% de la población africana no tiene acceso a la energía eléctrica, la mayor parte de la cual se encuentra en las zonas rurales del continente.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) considera que para alcanzar una vida digna es preciso un consumo mínimo de 0.5 kWh / día de electricidad por habitante. Sin embargo, en el Informe de Desarrollo Humano de 2013, este mismo organismo indicaba que 17 de los 20 países del mundo con menor consumo eléctrico por habitante pertenecen al continente africano y ninguno llega a los 0,18 kWh / día.
Según Leopoldo Antolín y Alberto Guijarro, miembros del Área de Energía de ONGAWA, «siempre se puede pensar que favorecer el acceso a la energía del continente africano y, en general, de las 1.300 millones de personas sin acceso a la electricidad en el mundo, es una utopía a corto y medio plazo. Sin embargo, según la Agencia Internacional de la Energía, con sólo el 3% adicional de las inversiones mundiales previstas en energía hasta 2030 se alcanzaría el acceso universal a la energía en ese año. Eso sí, para que la energía contribuya eficazmente al desarrollo humano de forma sostenible, su promoción debería centrarse de forma prioritaria en los usos domésticos, sociales y productivos para la generación de ingresos de los colectivos más vulnerables, que son los que mayor efecto tienen sobre las condiciones básicas de vida de las personas: iluminación del hogar, refrigeración de vacunas y medicamentos, bombeo de agua o actividades productivas como pequeñas agroindustrias, talleres y artesanía, entre otras».
Como solución al problema energético de África, ONGAWA destaca las renovables, que tienen un enorme potencial en este continente:La energía solar, al encontrarse en el llamado “cinturón del sol”, franja comprendida entre los paralelos 35º N y 35º S.La energía hidráulica, sobre todo en África ecuatorial, debido a la extensa red de ríos permanentes.Le energía eólica, que ya ha empezado a desarrollarse en áreas al Norte y el Sur del continente.Según Antolín y Guijarro «África constituye uno de los principales frentes en la lucha contra la pobreza, y para su solución es preciso tener en cuenta que sin energía no hay salud, ni educación, ni ingresos. Sin energía no hay desarrollo«.