Acabar con el VIH como epidemia

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Los avances científicos y años de ejecución de programas han brindado a la comunidad mundial la oportunidad histórica de acabar con la pandemia de VIH. Sin embargo, recorrer el último tramo del camino requerirá inversiones más inteligentes, establecer objetivos epidemiológicos más precisos y centrarse en las personas más vulnerables. En un discurso pronunciado durante la celebración de una conferencia en Vancouver el mes pasado, Mark Dybul, Director Ejecutivo del Fondo Mundial, exhortó a los asociados en la lucha contra esta enfermedad a trabajar juntos para aprovechar este momento histórico y emplear todas las herramientas disponibles en conseguir la mayor repercusión de un modo más inteligente. “El objetivo que podemos y debemos tener hoy, aquello en lo que debemos centrarnos totalmente, es acabar con el VIH como epidemia y convertirlo en una endemicidad de bajo nivel”, manifestó el Dr. Dybul.

Hace doce años, cuando se creó el Fondo Mundial, la respuesta al VIH se centraba en impedir la muerte y el mayor número posible de nuevas infecciones, o sea que los objetivos en la lucha contra la enfermedad se fijaban teniendo en cuenta esa realidad. Las inversiones masivas sobre el terreno y un mejor conocimiento epidemiológico de la enfermedad han cambiado notablemente el panorama, permitiendo que seamos más audaces al mirar hacia el futuro. El Dr. Dybul manifestó que alcanzar el objetivo de acabar con la epidemia de VIH es fundamental para conseguir la igualdad y tratar a las personas que corren el mayor riesgo de ser infectadas por el VIH: mujeres y niñas, trabajadores del sexo, personas que consumen drogas, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas transgénero, personas que están en prisión y migrantes.

Considerando que el VIH sigue estando presente en determinados “puntos calientes” –reductos de altas tasas de transmisión e infección de la enfermedad–, el hecho de controlar la epidemia de VIH significará superar la “tiranía de los promedios” y apuntar, en cambio, a esas áreas geográficas y poblaciones marginadas específicas más afectadas por la enfermedad, dijo el Dr. Dybul. “Tenemos que analizar las regiones geográficas y las poblaciones, a todos aquellos en mayor riesgo para asegurar que actuamos con equidad. Es necesario poner coto a la epidemia en todas esas regiones y subregiones geográficas y todas las poblaciones y poblaciones clave afectadas”, añadió Mark Dybul. “De lo contrario, continuaremos dejando gente atrás y perderemos una oportunidad histórica de controlar la epidemia”.

Durante su alocución, Mark Dybul instó asimismo a los asociados a que fijasen metas ambiciosas tanto para la atención como el tratamiento de las personas seropositivas en todas las regiones y subregiones geográficas y de todas las poblaciones afectadas, pero también debido al beneficio preventivo del tratamiento, ya que una persona seropositiva en tratamiento reduce hasta un 90% el riesgo de transmitir el virus. Avanzar con todas la herramientas de prevención también nos ayudará a alcanzar nuestra meta. “Si nos unimos para utilizar bien los recursos, si aprovechamos este momento histórico, no tengo ninguna duda de que podemos acabar con esta epidemia y de que podemos librarnos del VIH como una amenaza para la salud pública, no solamente en promedios nacionales o mundiales, sino en cada subregión, cada subregión geográfica y cada población clave afectada”.