Filipinas: un año después del tifón Haiyan

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Las comunidades afectadas por el desastre se centran en la recuperación a largo plazo y la reducción de riesgos ante futuras catástrofes

Manila, 8 de noviembre de 2014 – Un año después de que el peor tifón de la historia –el Haiyan– tocara tierra en la zona central de Filipinas, las comunidades afectadas por el desastre están mostrando signos de recuperación y crecimiento a largo plazo, como resultado del esfuerzo local, nacional e internacional.

En el mes de julio, las agencias humanitarias, entre las que se encuentra UNICEF, siguiendo la línea marcada por el Gobierno de Filipinas, reorientaron su trabajo pasando de entregar suministros de emergencia a construir sistemas sostenibles que promuevan el bienestar de los niños y reduzcan el riesgo de un sufrimiento similar en el caso de que volvieran a vivir un desastre. Los esfuerzos de recuperación a largo plazo ahora están integrados en el apoyo al desarrollo general, y centrados en construir resiliencia (capacidad de resistencia) entre las comunidades y las estructuras que utilizan.

“Debemos conservar los beneficios conseguidos para los niños en el último año y lograr que las comunidades sean más resistentes ante futuros desastres”, ha dicho Lotta Sylwander, representante de UNICEF en Filipinas. “Esta zona es propensa a los desastres naturales. Nuestros esfuerzos deben ir más allá del plazo de un año, para que cualquier futuro desastre natural no tenga como resultado el mismo nivel de daño y devastación”.

El supertifón Haiyan tuvo un efecto perjudicial en la vida y en los medios de subsistencia de unos 14 millones de personas, 6 de los cuales eran niños. Alrededor de 4 millones de personas fueron desplazadas, incluyendo 1,7 millones de niños.

Durante los últimos doce meses, las intervenciones de UNICEF han intentado crear comunidades y estructuras sociales más fuertes y resistentes, a través de alianzas creativas e actividades innovadoras. Esto incluye:

•         Proporcionar apoyo financiero a las familias más vulnerables: A través de transferencias incondicionales en efectivo, UNICEF ha apoyado a 15.801 familias vulnerables con seis pagos mensuales de 100 dólares cada uno. Como normal general, más del 50 por ciento de esta ayuda se gastó en comida, asegurando la nutrición de los niños. Otros gastos se destinaron a educación, cuidados sanitarios y refugio.

•         Crear comunidades más saludables: UNICEF ha apoyado a las comunidades para que cambien sus prácticas de saneamiento y gestionen los residuos, con 56 barrios (barangays) certificadas como zonas sin defecación al aire libre. El enfoque de UNICEF incluía involucrar a las comunidades en la construcción y mantenimiento de los baños y unas guías para asegurar que las letrinas de los hogares se utilizan correctamente.

•         Apoyar la inmunización: UNICEF trabajó con el Departamento de Salud para priorizar la restauración y el fortalecimiento del proceso de la “cadena de frío”, que es esencial para la distribución efectiva de las vacunas. Hasta la fecha, UNICEF ha ayudado a reestablecer la cadena de frío en 150 instalaciones de salud afectadas (se prevé ayudar a 250) proporcionando material resistente a los desastres y climatológicamente inteligente. Como resultado de estas mejoras, durante la reciente campaña de inmunización apoyada por UNICEF, alrededor de 1,3 millones de niños menores de cinco años fueron vacunados contra el sarampión.

Entre lo más destacado de la ayuda humanitaria proporcionada por UNICEF y sus aliados se encuentra:

Agua, saneamiento e higiene
UNICEF ha facilitado el acceso al agua potable para más de 1,3 millones de personas y ha proporcionado kits de agua, productos potabilizadores, bidones y depósitos para los hogares. UNICEF ha facilitado que 310.017 personas se beneficiasen del acceso a un saneamiento sostenible. UNICEF y sus aliados también distribuyeron suministros de higiene para más de 504.209 niños en colegios.

Educación
Desde el tifón Haiyan, más de 624.000 niños en edad preescolar y escolar se han beneficiado de la distribución de material para el aprendizaje y suministros para colegios. Más de 213.000 niños pueden acceder a la educación en los 2.132 espacios temporales de aprendizaje que reciben el apoyo de UNICEF. Se han completado más de 1.700 aulas provisionales y reparaciones de aulas y centros de día. Cerca de 3.500 profesionales del sector educativo han sido formados en educación en emergencias y reducción del riesgo de desastres.

Salud
Más de 1,3 millones de niños han sido vacunados contra el sarampión y más de 15.000 niños menores de un año en las áreas necesitadas han sido inmunizados por completo a través del programa de vacunación rutinario. El apoyo de UNICEF también hace hincapié en el enfoque de la resistencia frente a los desastres, especialmente en restaurar la cadena de frío en 150 instalaciones sanitarias afectadas proporcionando equipamiento para una cadena de frío resistente (habitaciones de frío, refrigeradores, generadores, cajas de frío, transportadores de vacunas y termómetros para neveras).

Transferencias incondicionales de efectivo
10.000 familias han recibido una serie de seis transferencias de efectivo mensuales de 100 dólares cada una. Otros 5.801 hogares en la provincia de Samar Oriental han recibido la tercera de las seis transferencias de efectivo. Estos programas se ejecutan en estrecha colaboración con el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo.

Protección de la infancia
UNICEF ha permitido que 40.060 niños accedan a apoyo psicológico en 153 Espacios Amigos de la Infancia. 8.779 cuidadores también han accedido a actividades de apoyo psicológico. UNICEF trabaja con el Gobierno, las comunidades y sus aliados en el fortalecimiento de los sistemas de protección infantil para identificar a los niños no acompañados y ayudar a los niños vulnerables. UNICEF y sus aliados se han comprometido a reemplazar 80.000 certificados de nacimiento utilizando servicios de tecnología móvil.

Nutrición
UNICEF y sus aliados han formado a más de 68.000 cuidadores de niños de 0 a 23 meses con consejos sobre la alimentación adecuada para niños y jóvenes. 4.300 profesionales de la salud y la nutrición han recibido formación sobre nutrición en emergencias. Se ha examinado el estado nutricional de 517.000 niños de 6 a 59 meses y se han dado tratamiento terapéutico a 1.372 niños con desnutrición aguda grave, 446 de los cuales ya han sido dados de alta. Más de 20.000 mujeres embarazadas han completado un curso de suplementos de hierro y ácido fólico.

“Hasta ahora, nuestros esfuerzos y los de nuestros aliados han salvado vidas y han fortalecido a los niños”, ha dicho la representante Sylwander. “En un gran desastre como el Haiyan, es también importante reconocer lo que no ha fallado. Estamos muy orgullosos del hecho de que –como resultado del trabajo duro y un enorme apoyo desde dentro del país y alrededor del mundo– no ha habido grandes brotes de enfermedades, ni cólera ni sarampión, a pesar de la devastación que causó el tifón”, indicó.