FSC presenta los resultados de un estudio sobre la relación entre el consumo de drogas y los abusos sexuales en contextos de ocio nocturno, Noctámbul@s

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Barcelona, 09-04-15 –  La Fundación Salud y Comunidad ha presentado hoy, en el marco de una jornada monográfica, los resultados de la primera fase del Observatorio Cualitativo sobre la relación entre el consumo de drogas y los abusos sexuales en contextos de ocio nocturno.Este proyecto está financiado por el Plan Nacional Sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y cuenta con la colaboración de la Diputación de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona. Al acto han asistido 183 profesionales procedentes de entidades que intervienen en este ámbito, así como de diferentes administraciones que colaboran en el proyecto.

 

La presentación, que ha tenido lugar en el l’Espai Francesca Bonnemaison de Barcelona,  ha contado con la presencia de investigadores como la Dra. Nuria Romo, de la Universidad de Granada, y también de los informantes clave del proyecto, entre los cuales se encuentran personas vinculadas profesionalmente al entorno de la noche.

 

El observatorio pretende profundizar en la relación existente entre el consumo de drogas, el acoso y los abusos sexuales en los contextos de ocio nocturno.  El estudio se inscribe en una línea de investigación-acción que contribuye a la prevención y reducción de riesgos. En esta primera fase, se ha pretendido ofrecer una mirada general e introductoria sobre el fenómeno. Cada uno de los elementos, contextos, situaciones descritas, entre otros, requieren una profundización, que se realizará en las siguientes etapas.

 

La Fundación Salud y Comunidad pretende, con este observatorio, iniciar una línea estable de trabajo específica desde el análisis y la intervención preventiva que aspira a cambiar la mirada de los jóvenes, pero también la de los profesionales que intervienen en estos contextos (tanto desde la industria del ocio, como desde la prevención/reducción de riesgos).

 

Lo que se ha constatado en esta primera fase de la investigación, es la necesidad de abordar esta cuestión desde el trabajo en drogas en contextos de ocio y un primer esbozo sobre cuáles serían las cuestiones imprescindibles a tener en cuenta para incidir e intervenir en el fenómeno.

 

El abuso y/o el acoso sexual es uno de los principales riesgos de la noche

 

Una vez analizados los resultados obtenidos de este primer informe, se puede constatar cómo el acoso sexual no solo está exageradamente presente en el mundo de la noche, sino también fuertemente normalizado y a la vez invisibilizado. La utilización del cuerpo de la mujer como reclamo por parte de la industria del ocio, facilita el acoso sexual y el abuso de “baja intensidad”, pasos previos imprescindibles para un abuso de mayor gravedad.



Contextos y sustancias

 

El alcohol en mayor parte, y la cocaína en segundo lugar, se visibilizan como las sustancias más presentes en situaciones de abuso sexual en contextos de ocio nocturno, dejando en segundo plano otras drogas. Mientras que el consumo de alcohol y otras drogas coloca a la mujer en una situación de mayor vulnerabilidad, en el hombre puede facilitar una dificultad de control de los impulsos y, por lo tanto, ser un facilitador de la agresividad.

 

A partir de la información recogida, podemos apuntar que no existe una droga específica para ejercer la sumisión química, es decir una sustancia concreta que anule la voluntad de la persona; aún así, son varias las sustancias (y mayoritariamente el alcohol y los tranquilizantes), los que pueden generar efectos que lleven a situaciones de abuso o agresión sexual.  Contrariamente al eco mediático existente, no hemos encontrado ningún caso de utilización de escopolamina o “burundanga”.

 

Pubs y discotecas concentran la mayoría de situaciones de acoso sexual y abusos de “baja intensidad”, pero son en los espacios públicos y los pisos privados donde, a pesar de su inferior frecuencia, se dan las situaciones de abusos sexuales más graves. Cuanto más avanza la noche más situaciones de abuso se registran.  Destacar también que muchas de estas agresiones vienen de personas de confianza o del entorno a la víctima.

Actuar es posible

Las situaciones de abuso en espacios de ocio nocturno ni son nuevas, ni son situaciones desconocidas, y sería injusto afirmar que no se han hecho intervenciones al respeto, pero la  mayoría de estas acciones siempre iban enfocadas a consejos de seguridad y precaución, exclusivamente dirigidos hacia la mujer, intentando evitar situaciones de riesgo y, por tanto,  limitando sus libertades, y en el supuesto de que sufrieran algún tipo de agresión, aumentando sus sentimientos de culpabilidad “por no haber sido lo suficientemente prudentes”.

 

Las propuestas que se plantean desde Noctambul@s quieren cambiar el foco de acción y dirigirlo, no solo hacia el posible agresor, sino también hacia todos aquellos agentes que forman parte de la noche: personal de seguridad, camareros/as, personal sanitario y entidades y ONGs que intervienen en espacios de ocio nocturno.

 

Actuar sobre los locales es imprescindible, no solo respetando la ley que en algunas situaciones se saltan, sino también potenciando Buenas Prácticas, ahora que ya existen experiencias similares como son Nits de Qualitat o el sello de calidad QdeFesta, promovido desde l’Agència de Salut Pública de Catalunya.

 

Por último, se destaca la relevancia de los medios de comunicación (y las redes sociales) y qué discurso se transmite desde éstos, cuando aparecen noticias relacionadas al respeto. Su potencial capacidad de influencia nos obliga a intervenir, a pesar de las dificultades que esto representa.

 

Desnormalizar aquello que no es normal (ni que lo parezca), no es sencillo, pero ha de ser posible cueste lo que cueste.

 

Para más información:

 

www.fsyc.org

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FSC presenta els resultats d’un estudi sobre la relació entre el consum de drogues i els abusos sexuals en contextos d’oci nocturn, Noctámbul@s

 

Barcelona, 09-04-15 – La Fundació Salut i Comunitat ha presentat avui, en el marc d’una jornada monogràfica, els resultats de la primera fase de l’Observatori Qualitatiu sobre la relació entre el consum de drogues i els abusos sexuals en contextos d’oci nocturn.  Aquest projecte està finançat pel Plan Nacional Sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, i compta amb la col·laboració de la Diputació de Barcelona, la Generalitat de Catalunya i l’Ajuntament de Barcelona.  A l’acte han assistit 183 professionals provinents d’entitats que intervenen en aquest àmbit, així com de diferents administracions que col·laboren en el projecte.

 

 

La presentación, que ha tingut lloc a l’Espai Francesca Bonnemaison, ha comptat amb la presència d’investigadors com la Dra. Nuria Romo, de la Universitat de Granada, i també dels informants clau del projecte, entre els quals es troben persones vinculades professionalment a l’entorn de la nit.

 

L’observatori pretén aprofundir en la relació existent entre el consum de drogues, l’assetjament i els abusos sexuals en els contextos d’oci nocturn. L’estudi s’inscriu en una línia de recerca-acció que contribueixi a la prevenció i reducció de riscos. En aquesta primera fase, s’ha pretès oferir una mirada general i introductòria sobre el fenomen. Cadascun dels elements, contextos, situacions descrites, entre d’altres, requereixen aprofundiment, que es realitzarà en les següents etapes.

 

 

La Fundació Salut i Comunitat vol, amb aquest observatori, iniciar una línia estable de treball específica des de l’anàlisi i la intervenció preventiva que aspira a canviar la mirada dels joves, però també dels professionals que intervenen en aquests contextos (tant des de la indústria de l’oci, com des de la prevenció/reducció de riscos).

 

El que s’ha constatat en aquesta primera fase de la investigació és la necessitat d’abordar aquesta qüestió des del treball en drogues en contextos d’oci i un primer esbós sobre quines serien les qüestions imprescindibles a tenir en compte per incidir i intervenir en el fenomen.

 

L’abús i/o l’assetjament sexual és un dels principals riscs de la nit

 

Un cop analitzats els resultats obtinguts d’aquest primer informe, es pot constatar com l’assetjament sexual no sols està exageradament present en el món de la nit, sinó també fortament normalitzat i a la vegada invisibilitzat. La utilització del cos de la dona com a reclam per part de la indústria de l’oci facilita l’assetjament sexual i l’abús de “baixa intensitat”, passos previs imprescindibles per a un abús de major gravetat.

Contextos i substàncies

 

L’alcohol en major part, i la cocaïna en segon lloc, es visibilitzen com a les substàncies més presents en situacions d’abús sexual en contextos d’oci nocturn, deixant en segon pla altres drogues.  Mentre que el consum d’alcohol i altres drogues col·loca a la dona en una situació de major vulnerabilitat, en l’home pot facilitar una dificultat de control dels impulsos i, per tant, ser un facilitador de l’agressivitat.

 

A partir de la informació recollida, podem apuntar que no existeix una droga específica per exercir la submissió química, no existeix una substància concreta que anul·li la voluntat de la persona, tot i així són vàries les substàncies (i majoritàriament l’alcohol i els tranquil·litzants), les que poden generar efectes que portin a situacions d’abús o agressió sexual. Contràriament al ressò mediàtic existent, no hem trobat cap cas d’utilització d’escopolamina o “burundanga”.

 

Pubs i discoteques concentren la majoria de situacions d’assetjament sexual i abusos de “baixa intensitat”, però són els espais públics i els pisos privats on, malgrat la seva inferior freqüència, es donen les situacions d’abusos sexuals més greus. Com més avança la nit més situacions d’abús es registren.  Destacar també que moltes d’aquestes agressions venen de persones de confiança o de l’entorn de la víctima.

 

Actuar és possible

 

Les situacions d’abús en espais d’oci nocturn ni són noves, ni són situacions desconegudes, i seria injust afirmar que no s’han fet intervencions al respecte, però la majoria d’aquestes accions sempre anaven enfocades a consells de seguretat i precaució exclusivament cap a la dona, intentant evitar situacions de risc i, per tant,

 

 

limitant les seves llibertats, i en el cas que patissin algun tipus d’agressió, augmentant els seus sentiments de culpabilitat “per no haver estat prou prudents”.

 

Les propostes que es plantegen des de Noctambul@s volen canviar el focus d’acció i dirigir-lo no sols cap al possible agressor sinó també cap a tots aquells agents que formen part de la nit: personal de seguretat, cambrer/es, personal sanitari i entitats i ONGs que intervenen en espais d’oci nocturn.

 

Actuar sobre els locals és imprescindible, no sols respectant la llei que en algunes situacions es salten, sinó també potenciant Bones Pràctiques, ara que ja existeixen experiències similars com són Nits de Qualitat o el segell de qualitat QdeFesta promogut des de l’Agència de Salut Pública de Catalunya.

 

Per últim, es destaca la rellevància dels mitjans de comunicació (i les xarxes socials) i quin discurs es transmet des d’aquests quan apareixen notícies relacionades al respecte. La seva potencial capacitat d’influència ens obliga a intervenir-hi, tot i les dificultats que això representa.

 

Desnormalitzar allò que no és normal (ni que ho sembli), no és senzill, però ha de ser possible costi el que costi.

 

 

Per a més informació

www.fsyc.org