Los medios de comunicación tienen que gritar que el suicidio no es una vergüenza, no tiene ninguna connotación moral negativa

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Mesa en la inauguración. Desde la izqda, Adolfo J. Cangas, Ángel L. Mena, José María Martín, Covadonga Porrúa y Domingo Díaz del Peral.- Foto Marina López

ALMERÍA.- 30 de enero 2016.- Informar con rigor, sin sensacionalismos, sin morbo, y con conocimientos científicos es fundamental para ayudar a prevenir los suicidios. Es una de las principales conclusiones del taller «Suicidios y los medios de comunicación. Rompiendo en tabú», organizado por la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), el Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA) y la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Salud Mental de Almería, y que forma parte del convenio de Formación Continua para Periodistas con la Universidad de Almería. La jornada formativa ha tenido lugar este sábado, 30 de enero, en la sala de grados del Aulario IV del campus universitario.

Se ha puesto de manifiesto en esta acción formativa para periodistas, a la que han asistido también numerosos trabajadores sociales, psicólogos y estudiantes universitarios, que los suicidios se pueden prevenir, teniendo en cuenta además que, por cada suicidios consumado, hay entre 10 y 20 tentativas. Considerado un problema epidemiológico por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los suicidios son la principal causa de muerte no natural en España.

En 2013, 3879 personas se quitaron la vida en nuestro país. Son 10 veces mas frecuentes que los homicidios, 60 veces más que la violencia de género, y el doble que accidentes de circulación. Aun así, la tasa de suicidios en España es de 8,9 %, frente al 61% de Lituania o el 17,5% de Francia.

Un millón de personas se suicida cada año en el mundo. La tasa, según la OMS, ha crecido en un 60% en los últimos 45 años. Y se prevé que esa tasa aumente en 2020 hasta el millón y medio de personas, por tanto, la labor de los periodistas puede ser crucial.

Adolfo Javier Cangas Díaz, catredrático de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UAL, ha explicado que es una solución permanente a un problema temporal. Por eso, «el objetivo es verbalizar, que se pueda hablar libremente de temas que para el que está sufriendo, son muy dolorosos y que aprendamos a escuchar. Porque, contra lo que hacemos con este tabú, lo importante es hablarlo. Porque es una percepción subjetiva, y hay salidas alternativas al suicidio».

Por su parte, Domingo Díaz del Peral, coordinador del taller, psiquiatra y director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental de Almería, ha abordado los aspectos psicológicos que conducen al suicidio y que, según ha explicado, «siempre se dan en una fase muy aguda de crisis, que es breve» y hay una ambivalencia «porque en realidad la gente no quiere morir, sino lo que no quiere es vivir como está viviendo».

Domingo Díaz ha indicado que  «hay que informar al paciente de que esa situación angustiosa no dura para siempre, es pasajera y tiene solución, porque antes pudimos tener momentos similares y pudimos salir». Es prioritario para ayudar al paciente conocer la red de apoyo que puede tener esa persona.

Para Díaz del Peral, hay que tomar medidas entre todos, «lo mismo que se ha hecho con los accidentes de tráfico, Se han hecho protocolos, cambiando leyes, de manera que hemos pasado de tener 5.000 muertos al año en nuestras carreteras, a 1.000. Y sin embargo, no hacemos lo mismo con este gravísimo problema».

«Tampoco -ha dicho- cuidamos, ni ayudamos a los supervivientes de los suicidio, a sus padres, familia, amigos y hasta el médico que lo ha tratado previamente». Es la llamada Postvención suicida.  es que cada suicidio supone un impacto y un shock brutal para entre 6 y 20 personas del entorno del suicida.

Por eso cree que atajar los suicidios es una labor «en la que entran familia, amigos, pero también médicos de atención primaria, especialistas, maestros y profesores (ante los casos de suicidios de menores) y claro, también los periodistas».

Para Díaz «es fundamental que los medios de comunicación se unan para informar de los síntomas, de las señales y, sobre todo, difundan las herramientas que tenemos disponibles para evitarlo». «Tenemos que romper con ese tabú, dejar de pensar que es un asunto absolutamente privado, cuando es una verdadera epidemia». «Los medios de comunicación tienen que gritar que el suicidio no es una vergüenza. No tiene ninguna connotación moral negativa».

Parte de los 70 participantes en el taller.- Foto Marina López
Parte de los 70 participantes en el taller.- Foto Marina López

Por último, el periodista Ángel Luis Mena, técnico de la Escuela Andaluza de Salud Pública ha abordado el papel de los medios de comunicación ante los suicidios. Es habitual que los suicidios  no aparezcan en las noticias; «Es una evidencia que los medios tenemos un papel ante los suicidios, y podemos hacerlo jugando el papel del joven Werther, el joven romántico que se suicida, y que lleva a la imitación. Por eso nos dicen que no debemos dar datos sobre el suicidio, datos morbosos, con mucho detalle, porque está demostrado que cuando así aparecen en las noticias, hay réplicas a los tres días y luego a las dos semanas».

Pero «La novedad es romper el tabú. Hablar, pero de forma correcta, el fenómeno Papageno (por el personaje de la Flauta Mágica, que no llega a suicidarse. Explicando qué alternativas hay, qué sistemas de ayuda, y respetando por supuesto al entorno de la víctima y el proceso de duelo». «No debemos repetirlo constantemente, ni tampoco contarlo de forma normalizada, y debemos tener especial cuidado, por ejemplo, al hablar del suicidio de menores, adolescentes o personas famosas, porque puede provocar empatía y que se multipliquen».

El taller, en el que han participado 74 personas, entre periodistas, estudiantes universitarios de diferentes grados y profesionales de trabajo social, la psicología y la psiquiatría, procedentes de varias provincias andaluzas y de Madrid, ha sido inaugurado por el delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José María Martín, quien destacó “la importancia de capacitar a los profesionales y concentrar esfuerzos para asistir a personas en riesgo de suicidio y a aquellas que se encuentran en una situación de duelo al perder a un familiar tras un suicidio”.

Por su parte, en la presentación del taller, la presidenta de la AP-APAL y del CPPAA, Covadonga Porrúa, destacó la importancia de este taller para ofrecer herramientas a los periodistas que ayuden a tratar con rigurosidad y seriedad las informaciones sobre suicidios.