“Las familias y los Niños: 40 años de aprendizajes”

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”Hay quién sigue pensando que hace falta padre y padre y para formar una familia y eso no es cierto. Lo que importa de fondo es la estabilidad emocional del menor” 

Es uno de los argumentos debatidos en el coloquio que sobre la evolución de la familia acogió la UNED de Pamplona el pasado 20 de marzo. Una cita enmarcada en el ciclo de coloquios que sobre protección infantil ha organizado la Asociación Navarra Nuevo Futuro con motivo de su 40 aniversario.  

La evolución de la familia, su rol y el trabajo de los profesionales con ella fueron las tres líneas de debate del coloquio organizado por Asociación Navarra Nuevo Futuro y UNED- Pamplona el pasado 20 de marzo.   

El profesor de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Pública de Navarra, Jesús Hernández Aristu; la  coordinadora de Formación de Herrikoa, Carmen Nieto; Carmen Lamana, psicóloga clínica y mediadora familiar; y Belén Sancho, psicóloga de la Mancomunidad De Servicios Sociales de Base de Noáin fueron los encargados de ofrecer una perspectiva global de esta evolución.   

Para el profesor Jesús Hernández Aristu, partió del concepto de familia no sólo como germen de la sociedad, sino sobre todo como su reflejo. “Las transformaciones que ha habido en la sociedad, las transformaciones sociales, se notan en la familia” apuntó.  

Y en este sentido, cree que nos encontramos en un momento de transición. “Hablamos de Familia y no sabemos de qué estamos hablando. Hay quién sigue pensando que hace falta padre y padre y para formar una familia y eso no es cierto. Lo que importa de fondo es la estabilidad emocional del menor. En la estabilidad emocional de los niños está la estabilidad de la sociedad del futuro” explicó Hernández Aristu. 

Carmen Lamana, psicóloga y mediadora familiar, explicó cómo ha evolucionado la terapia y la mediación familiar. “La terapia ha caído muchas veces en paternalismos y eso no es terapia; los profesionales hemos decidido por el bien de la familia sin contar con ella. Pero se debe trabaja en colaboración y tener en cuenta que las familias son expertas en sus vidas”.  

Desde la federación Herrikoa Carmen Nieto García quiso enmarcar la evolución de las familias en la participación en el entorno escolar en estas cuatro últimas décadas. “La sociedad ha evolucionado y los cambios sociales de los últimos años demandan una nueva visión educadora de la familia y de la escuela; es necesario una nueva forma de enfocar la educación familiar”.  

Según Carmen Nieto la realidad social repercute en la vida del niño, se producen situaciones cotidianas de desinterés, dependencia, bajo rendimiento, violencia… y hace falta que familia, alumnado y ámbito educativo se involucren. “La participación de las familias en la educación, en los centros escolares, individual o colectivamente, es fundamental para afrontar los cambios en la educación de los hijos”.  

Por su parte la psicóloga Belén Sancho, quiso explicar cómo los cambios tan profundos que se han dado en la sociedad y en la familia afectan al trabajo con ella. “Hoy encontramos padres divorciados, custodias compartidas, homosexuales, padres que educan en solitario, familias de acogida… Todos estos cambios dibujan el nuevo papel que realiza la familia y los profesionales tenemos que estar atentos y cerca de estos cambios” explicó. 

“El modelo de intervención ahora es democrático. Los profesionales estamos avanzando mucho, somos más respetuosos con las familias. Se interviene cuando el sufrimiento emocional del menor le pone en riesgo y se tiene un trato más cercano, menos culpabilizador y más participativo.  

Desde el público se demandó una definición de lo que es la familia hoy en día. En este sentido, para Carmen Lamana la familia es un grupo de individuos que conviven bajo el mismo techo y se relacionan. Y añadió que “un niño, para salir adelante, sólo necesita a un cuidador a su alrededor que cuide de él en condiciones”. En esta misma línea, según Belén Sancho “ya hemos trascendido lo masculino y lo femenino, ya no está el rol del hombre que ostenta la autoridad sino que ahora se comparte”.  

La creciente violencia de los menores hacia los adultos fue otro de los temas planteados por el público para su debate.  Un hecho constatable, según explicó la psicóloga Belén Sancho, en cómo está emergiendo elsíndrome del hijo tirano y en el aumento del número de denuncias. 

Para Carmen Nieto, esa violencia hacia los adultos se produce porque hay una violencia invisible, una cara oculta de esa violencia, en la actitud de dejación de los propios adultos. 

“Cuando hay una violencia oculta, los adolescentes la hacen visible, contra los padres y también en el ámbito educativo”. “Es importante el abandono emocional con el que están creciendo los niños y eso produce mucha agresividad” añadió Carmen Lamana.