
Con vistas a la última etapa crucial del juicio que se llevará a cabo el próximo agosto en el Tribunal Supremo de India, en el que Novartis pretende modificar en su beneficio una claúsula importantísima de la Ley de Patentes de este país, Médicos Sin Fronteras (MSF) entregó ayer en la sede de la compañía farmacéutica en Barcelona una carta en la que expresa su preocupación por el devastador impacto que este proceso podría tener en el acceso a medicamentos esenciales asequibles y de calidad para millones de pacientes sin recursos en los países en desarrollo, y en la que insta a Novartis a abandonar esta batalla judicial.
La carta recuerda que el proceso legal iniciado por Novartis en 2006, a propósito de la denegación de una patente en India para el mesilato de imatinib (un medicamento anticancerígeno de nombre comercial Glivec®) “se ha convertido en un juicio a la Ley india de Patentes”. Gracias a esta Ley, India se ha convertido en la farmacia del mundo en desarrollo, proporcionando medicamentos de calidad que pueden ser adquiridos a precios reducidos por sistemas de salud y pacientes de países sin recursos.
La Ley de Patentes de 2005, en su Apartado 3(d), evita que se concedan patentes a nuevas formas o nuevos usos de sustancias ya conocidas, una táctica abusiva llamada “reverdecimiento” que la industria utiliza para prolongar el periodo de protección de la marca. Esta disposición emana de las flexibilidades de salud pública establecidas por la Organización Mundial de Comercio (OMC), en virtud de las cuales India ha buscado el equilibrio entre la concesión de patentes a la que está obligada desde 2005 y la protección de la salud pública. Desde entonces, Novartis ha emprendido acciones judiciales para socavar la ley india.
La larga batalla judicial que se inició en 2006, y que se reanuda el 22 de agosto, está llegando a su fin ya que la sentencia del Tribunal Supremo no es recurrible: la interpretación que haga el Tribunal del Apartado 3(d) de la Ley determinará si India podrá o no seguir produciendo medicamentos genéricos, asequibles y de calidad, para los países en desarrollo. Si Novartis gana el caso, se empezarán a conceder más patentes, bloqueando la competencia entre los diferentes productores de medicamentos, lo cual se ha demostrado que es uno de los factores más importantes en la reducción de precios y, por tanto, en que más personas accedan a los medicamentos que necesitan para vivir.
Asimismo, significaría que otras grandes compañías farmacéuticas con patentes pendientes de aprobación para importantes medicamentos contra el VIH en India podrían reclamarlas con facilidad para nuevas formas de esos fármacos, incluyendo sus dosis fijas combinadas, sus versiones pediátricas o formulaciones mejor adaptadas a climas tropicales.
“Forzar una interpretación restrictiva de la Ley de Patentes podría acabar con la competencia de genéricos para medicamentos más nuevos, y disparar su precio, y esto no tendrá solo impacto en India: en la práctica, supondrá que gran parte de los países en desarrollo perderían su principal fuente de suministro de medicamentos esenciales de calidad, nuevos y baratos. Es decir, millones de pacientes sin recursos ya no tendrán acceso a los medicamentos que pueden mejorar su estado de salud o con los que pueden preservar sus vidas”, explica en la carta el presidente de MSF, José Antonio Bastos.
Dirigida al presidente del Grupo Novartis España, Jesús Acebillo, y al director general de Novartis Farmacéutica en España, Francisco Ballester.
Asimismo, en la carta, MSF reconoce que “el acceso a la salud y a los medicamentos esenciales en estos países depende de numerosos factores”, pero que el precio de los fármacos es una de las barreras de mayor impacto. De hecho, fue la competencia de los genéricos lo que permitió reducir el precio del tratamiento de un paciente de VIH/sida de los 10.000 dólares por paciente y año en el año 2000 a apenas 100 en la actualidad: dicha evolución fue uno de los factores determinantes en la ampliación del tratamiento a 6,6 millones de personas.
“Creemos firmemente que las personas deben estar por encima de los beneficios. Instamos a que Novartis abandone esta larga batalla legal, porque la salud y la vida de millones de enfermos sin recursos de todo el mundo dependen de ello. Se trata de una amenaza real”, señaló José Antonio Bastos durante el acto de entrega de la carta celebrado en Barcelona.
Durante estos días, Médicos Sin Fronteras está organizando o respaldando protestas y eventos similares en países como India, Kenia, Sudáfrica, Francia, Alemania, Suiza y Grecia. MSF mantiene activa una campaña ‘online’ de recogida de firmas bajo el lema “Stop Novartis”, en la que vuelve a pedir a los ciudadanos, como ya lo hizo en 2006, que suscriban una petición para que la multinacional farmacéutica retire su demanda. La petición está disponible en www.msf.es/STOPnovartis y se está difundiendo a través de las cuentas de Twitter y Facebook de la organización.