Conflicto en Malí. Acción Contra el Hambre reanuda sus actividades en el norte y advierte del riesgo de que falten alimentos muy pronto

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Los equipos de Acción contra el Hambre pudieron reanudar ayer sus actividades en la ciudad de Gao ante la “estabilización” momentánea de la situación. En esta región (especialmente en los círculos de Ansongo hacia la frontera con Níger y de Bourem) continuamos desarrollando nuestras actividades

Con más del 15% de los niños menores de 5 años con desnutrición aguda en la región de Gao (aproximadamente 20.000 niños), es esencial restaurar las vías de comunicación para acceder a la población más vulnerable

El norte del país podría quedarse muy pronto desbastecido de alimentos y dinero

A la prioridad de la Acción contra el Hambre del restablecimiento del acceso a la atención sanitaria, incluyendo el tratamiento de la desnutrición de las personas que sufren de esta enfermedad, viene a sumarse la preocupación por la interrupción o cierre de las rutas comerciales de suministro de alimentos del norte de Malí. Con el cierre de la frontera con Argelia y los enfrentamientos en el eje Bamako-Gao, los comerciantes y transportistas apenas pueden acceder al norte de Malí. Normalmente, la ciudad de Gao se suministra de alimentos desde Argelia. Además, la destrucción de las reservas de combustible en la ciudad de Gao está provocando  importantes restricciones en la circulación de mercancías.

Desde el cierre de todos los bancos en Gao, que tuvo lugar hace meses, el dinero llegaba a la ciudad mediante transportistas desde Bamako. Con los actuales problemas de tráfico, la población empieza a enfrentarse a la falta de liquidez. Los pequeños comercios han comenzado a reabrir con las existencias que tenían antes del inicio de la intervención militar, pero la falta de dinero y de alimentos puede agravar la situación de los habitantes de la ciudad rápidamente. 

La población del norte, preocupada por su alimentación

Ante el riesgo de una crisis alimentaria, los equipos de Acción contra el Hambre han comenzado evaluaciones rápidas de la disponibilidad y acceso de alimentos y artículos de primera necesidad. “El riesgo de falta de alimentos ya está en boca de todos en Gao. La gente está muy preocupada”, señala Franck Vannetelle director de país de Acción contra el Hambre en Mali.

Acción contra el Hambre continúa sus proyectos de apoyo al Ministerio de Salud de Malí para la detección y tratamiento de la desnutrición, y los programas de mejora de acceso a agua, saneamiento e higiene, y de seguridad alimentaria y medios de vida sostenibles para las poblaciones vulnerables en las regiones de Koulikouro, Bamako y Kayes seguir operando a través de programas

Los problemas de pobreza en Malí son profundos y estructurales. Ocupa el puesto 175 de 182 países según el Índice de Desarrollo Humano: el 64% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Las dificultades a las que se enfrenta el país comenzaron mucho antes de la actual crisis, una situación que ha venido a agravarse por los efectos combinados de la crisis alimentaria en el Sahel en 2012 y la crisis política que viene sufriendo el país en los últimos meses. En tiempos de “normalidad”, el 10,4% de los niños menores de cinco años padecen desnutrición aguda, una cifra por encima de los umbrales de alerta establecidos por la Organización Mundial de la Salud: la desnutrición es la segunda causa principal de mortalidad infantil.

Acción contra el Hambre trabaja en Malí desde 1996 en cuatro zonas: Gao, Kita (región de Kayes), Banamba (Koulikouro) y Bamako (comunidad VI) a través de programas de apoyo a la desnutrición, respondiendo a las crisis alimentarias y mejorando la seguridad alimentaria de los más vulnerables.