Descubriendo Burundi

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En julio, nuestros socios y socias Chema, Jokin, Javier, Luz María, Mari Carmen y Victorino, que desde hace tiempo apoyan nuestro trabajo, viajaron a Burundi llenos de ilusiones y pudieron ver de primera mano cómo trabajamos allí. Burundi es un pequeño país ubicado en la región de los Grandes Lagos, en África Oriental, que lucha por dejar atrás los estragos de una larga y cruenta guerra civil.

En el boletín electrónico del mes de junio os pedíamos que nos enviarais preguntas para los socios y socias que se iban de viaje a Burundi. A continuación os presentamos una selección de estas preguntas y sus respuestas, que ofrecen una buena perspectiva de las vivencias que experimentaron durante el viaje del pasado mes de julio.

Gracias por sus preguntas a Roser, Patricia, Ángel, María Pilar, Gloria, Manuela, Alberto, Luis, Antonio, Maria Teresa, Miguel, Jaume, Joaquín, Carmen, Domènec, Benoit, Conxita, Elisenda y María Jesús.

¿Cuál ha sido la experiencia que más te ha impresionado?

Me ha sorprendido el día a día de los burundeses y cómo se buscan la vida para poder salir adelante. También me ha asombrado su hospitalidad, cómo nos recibían cada vez que visitábamos un proyecto: siempre se mostraban agradecidos, nos recibían con sus mejores galas y estaban dispuestos a contarnos cómo les había cambiado la vida la puesta en marcha de los proyectos.
Javier. Leganés (Madrid)

¿Cuál ha sido el momento más divertido del viaje?
Quizás me quede con el momento en el que estábamos en uno de los pueblos con 40 o 50 personas que nos explicaban cómo trabajan y se me ocurrió preguntar cómo hacían la cerveza de banana. Me lo explicaron y fue divertidísimo porque al rato me trajeron una botella para que la probara. Yo fui el primero y luego fuimos probándola un poco todos. Su sabor es una mezcla entre cerveza y sidra. La verdad es que ha sido un momento muy comentado en el viaje porque no es muy prudente beber según qué cosas sin saber de dónde proceden, pero como estábamos en un ambiente tan fraternal, la probamos y… ¡seguimos vivos!
Chema. Madrid
Casi todos los momentos con los niños. Por ejemplo, cuando hacíamos una foto y se la enseñábamos para que la vieran; les hacía una ilusión tremenda, y era muy gracioso. Otra vez estaban saludándome, dándome la mano, y tenía como veinte niños a mi alrededor dándome la mano todos juntos, y me lié a dar saltos y todos ellos saltaron también. Fue un momento muy divertido, muy alegre.
Luz María. Loja (Granada)

¿Cuáles crees que son los sueños de los beneficiarios que has conocido?
Me ha impresionado que los beneficiarios, cuando nos explicaban los procesos de trabajo que seguían, ya fuese en el campo de la agricultura o en el de la ganadería, siempre preguntaban cómo podrían ir más allá: tener un poco más de tierra, cultivar nuevas variedades agrícolas… En uno de los hangares que visitamos tenían un problema de fisuras y ellos mismos, sin conocimientos de albañilería, nos pedían apoyo para poder restaurar el hangar y hacer crecer el proyecto. Yo destacaría la fuerza e interés que tienen por seguir aprendiendo, a pesar de las dificultades.
Chema. Madrid

¿Consideras que se aprecia en el terreno la labor de Intermón Oxfam?
He observado que es una organización muy respetada por las asociaciones locales y por la propia población, por el cariño con el que nos saludaban a nuestro paso. También creo que se utilizan bien los recursos en el terreno pero al mismo tiempo veo que se trata de una labor a muy largo plazo y muy costosa, en la que debe implicarse la propia población.
Mari Carmen. Madrid

¿Qué actividades habéis hecho durante el viaje?
Hemos visitado proyectos en diferentes estadios de desarrollo, que intentan dar solución a situaciones
y problemáticas muy distintas: familias con acceso a la tierra, familias sin acceso a la tierra, personas refugiadas procedentes del Congo, etc. Así, hemos visitado desde programas más básicos, en los que entregando unas cabras las familias pueden mejorar sus cultivos y salir adelante, hasta programas como el que visitamos en Nyakabanda, donde están gestionando un hangar y han empezado ya a ‘especular’ con su producción para venderla a un mejor precio.
Victorino. Zaragoza

¿Crees que el trabajo de Intermón Oxfam tiene una repercusión positiva en la vida de la gente?
La verdad es que sí se ve el cambio. Por ejemplo, cuando visitamos a Faines observamos una gran diferencia en su modo de vida: su hogar, sus recursos, sus hijos… Me hizo mucha ilusión cuando nos explicó que había estado ahorrando dinero gracias al programa de la cadena de la solidaridad y que, después de vender una vaca, su hija pudo ir a la universidad a estudiar Enfermería. Esta oportunidad no la habría tenido si Intermón Oxfam no le hubiera entregado una primera vaca.
Luz María. Loja (Granada)

¿Cuál es la situación en Burundi?
Es un país con mucha pobreza (es el quinto país más pobre del mundo) y con mucha población, con un futuro difícil… Pero tengo la esperanza de que serán capaces de salir adelante con estos proyectos, que me han parecido muy interesantes. Soy consciente de que la transformación va a ser muy lenta.
Mari Carmen. Madrid

¿Hay alguna cosa que cambiarías de tu vida a la vuelta?

Aunque puedas leer, ver documentales o imaginarte cómo viven, hasta que no lo ves en primera persona no te haces una idea de cómo es de verdad. Es realmente impactante cómo viven con lo básico y con una agricultura de subsistencia. Siempre piensas que no se sabe exactamente qué se hace con el dinero que se recauda, pero he visto claramente que necesitan apoyo y que ese dinero los ayuda muchísimo.
Javier. Leganés (Madrid)

¿Por qué te has apuntado al viaje?
Desde hace unos años tengo mucho interés por conocer qué hace una ONG, y sobre todo Intermón Oxfam, de la cual soy socio. Pero ni siquiera me fijé en el país de destino del sorteo, todo me gusta: Sudamérica, África… Me hizo una ilusión enorme poder venir a África, porque a un país como este no vienes si no te traen. Pero lo fundamental es que yo quería conocer el modus operandi, sentir ese “espíritu” de la ONG a la que pertenezco.
Victorino. Zaragoza
Hace varios años que soy socio de Intermón Oxfam. Recibía la información del sorteo con ilusión y miraba qué proyectos se visitaban cada año. Siempre echaba el cupón al buzón sin pensar que me fuera a tocar y con la intención de ver cómo vive la gente en otros lugares, cómo sale adelante con muy poco.
Chema. Madrid

¿Cómo vive la gente en Burundi?
En Burundi, en general, la gente sobrevive, más que vivir. Dependen de la tierra y de la familia.
Victorino. Zaragoza

¿Qué impresión te ha dejado tu visita a Burundi?
Simplemente es increíble. El trato que recibes de la gente es magnífico, el país es precioso…, y ver los proyectos ha sido muy bonito. Tenía unas expectativas muy altas del viaje y las ha superado con creces.
Luz María. Loja (Granada)

¿Has visto un cambio en la vida de esta gente a partir de la labor de Intermón Oxfam?

Es increíble cuando te das cuenta de cómo les cambian la vida unas cabras, una vaca o un molino. La mejora para ellos es muy grande, y además ven cómo pueden hacer otras cosas. Les cambia completamente la vida.
Javier. Leganés (Madrid)

¿Qué es lo que más te ha gustado?
Los proyectos que más me han gustado han sido el de la plantación de arroz y el de la fábrica de aceite de palma. El primero porque había creado una red vecinal y se trataba de 540 familias, y el segundo porque en él las mujeres tiran muy bien del carro.
Mari Carmen. Madrid

¿Crees que el viaje ha cambiado en algo tu día a día a la vuelta?
Todavía estoy aterrizando y asimilando todo lo vivido en Burundi. El poder vivir, ver, conocer, sentir… «desde dentro» ha provocado en mí una multitud de sentimientos y ha sido un regalo que difícilmente olvidaré. Colaboro también con otras organizaciones pero haber vivido esta experiencia me une más afectivamente a Intermón Oxfam. Creo que mi nivel de concienciación es hoy mayor y, por tanto, me ratifico en que debo seguir colaborando y apoyando para que todas las personas tengan una vida digna.
Jokin Retegui. Oiartzun (Gipúzcoa)

¿Qué experiencia destacarías?
Me quedo con la experiencia global vivida, una experiencia vital: en primer lugar me he sentido acogido por la organización, en particular por Pilar Duat, la Directora de Intermón Oxfam en Burundi, también por las personas que gestionan los proyectos en el país y que se afanaban en explicárnoslos así como por todos los integrantes del grupo (gracias al buen ambiente que hemos mantenido). También destacaría la generosidad de la población local que nos recibía con alegría y por último, me quedo con las miradas de los niños y las niñas, sus saludos, sus sonrisas, el desfile continuo de gente en las carreteras, las sencillas casas, las bicicletas que utilizan como transporte de mercancías… y muchas cosas más.
Jokin Retegui. Oiartzun (Gipúzcoa)