Una dieta baja en CO2

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Cálculo de la huella de carbono

Para saber cómo se ha medido la huella de carbono y cuál es la percepción del sector agroalimentario se ha recopilado información de 20 iniciativas en España. En la gran mayoría de los casos, (90 % de las experien- cias) se calcula la huella de carbono de producto, y sólo en el 19% de la organización en su conjunto.

Las explotaciones agroalimentarias que han de- cidido calcular su huella de carbono tienen dife- rentes motivaciones pero, en la mayor parte de los casos, el objetivo es mejorar o mantener la imagen de la organización, marketing para diferenciarse de la competencia, por responsabilidad social empre- sarial y/o para reducir costes. En la metodología de cálculo, en menos de la mitad de las iniciativas hay una verificación externa ajena a la empresa (43%), y las dificultades se encuentran principalmente en la recopilación de datos a la hora de calcular la huella de carbono.

La visión de futuro sigue siendo escasa en el sector agroalimentario, ya que son pocas las organizaciones que comienzan a implantar su estrategia con la visión a largo plazo de compensar.

Compensación de emisiones

En la mayor parte de los casos, las entidades del sector agroalimentario analizadas (7 en total) han compen- sado su huella de carbono en España (57%), mientras que el resto han realizado proyectos de compensa- ción en América Latina y en África.

esPosible/10Sin embargo, llama la atención que la mayoría de los proyectos donde el sector ha compensado sus emisiones no cuenta con ningún estándar del Merca- do Voluntario de Carbono. Sólo dos de los siete pro- yectos lo tenían. En cuanto a la compra de los créditos de carbono, en el 57% de los casos la compensación se ha tramitado directamente con el promotor del proyecto.

Los proyectos de reforestación son los que más atraen a las entidades del sector para hacer la com- pensación; en 4 de cada 7 iniciativas analizadas se optó por este tipo de compensación. Además, el 43% de los proyectos seleccionados tiene beneficios sociales asociados y el 57% protege la biodiversidad.

Las motivaciones para compensar la huella de car- bono son principalmente por ser neutro en carbono, frente a las motivaciones del cálculo de la huella, que eran sobre todo por imagen.

Respecto a la comunicación de la compensación de la huella de carbono, 6 de las 7 entidades analiza- das lo comunicaron a través de la web, y además 2 de ellas lo han incluido en el etiquetado y/ envase de los productos.

Comunicación de la huella de carbono

Del total de iniciativas que han calculado la huella de carbono en el sector agroalimentario, muy pocas enti- dades han comunicado los resultados, y entre las que lo han hecho, centran sus campañas de comunicación en relación con el cambio climático, en comunicar el haber realizado el cálculo de la huella de carbono de la entidad y/o producto, pero no informan sobre el va- lor numérico de la huella de carbono.

De las 11 iniciativas analizadas que han comunica- do la huella de carbono, en el 91% de los casos la in- formación se publica en la página web de la entidad, seguida de la publicación de notas de prensa con un 45%. Y llama la atención que sólo una de las entidades ha introducido la información en la etiqueta y tres lo han incluido en el envase.

Estas campañas de comunicación van dirigidas principalmente al consumidor (82%), ya que como se veía en las respuestas de por qué calculaban la huella de carbono, una mayoría dijo que el objetivo es me- jorar o mantener la imagen de la organización. Así, la mayor parte de los mensajes y lemas van dirigidos a diferenciarse de la competencia.

Cómo se calcula la huella de carbono

En la actualidad, la metodología de cálculo de la hue- lla de carbono cuenta al menos con 7 estándares dife- rentes para el sector agroalimentario, en función del producto o el país.

Experiencias de éxito

Para conocer la situación real del cálculo, compen- sación y comunicación de la huella de carbono en el sector agroalimentario en España, el Proyecto CO2me recopiló información y experiencias de iniciativas de- sarrolladas en España.

En el sector lácteo, Central Lechera Asturiana desarrolló un proyecto de compensación de emisio- nes con la plantación de un bosque en situado en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa (Asturias) de 8 hectáreas, con 2.500 árboles frutales en 2009 y otros 2.500 en 2011. En total se compensaron 178,57 tonela- das/año de CO2 equivalente y más de 500 voluntarios ayudaron a sembrar estos ejemplares arbóreos. Este proyecto además de luchar contra el cambio climáti- co, protege la biodiversidad, ya que pretende recupe- rar el hábitat del urogallo y el oso pardo cantábrico, especies en grave peligro de extinción. Además este proyecto permite revalorizar antiguas fincas ganade- ras de pastizal que ahora están en fase de abandono.

Entre las iniciativas en comunicación destaca la de Bodegas Torres, que ha creado una web específica para informar sobre sus proyectos medioambientales y de lucha contra el cambio climático. Desde estas bodegas señalan que la nueva realidad climática, de- mostrada por serios estudios científicos, afecta muy directamente a su labor, ya que la vid es muy sensible a los cambios ambientales. Cualquier alteración en su entorno vital influye sobre su ciclo vegetativo. En esta línea, cuentan con proyectos en energías renovables, edificación sostenible, uso racional del agua, reduc- ción del consumo energético y optimización energé- tica, gestión de residuos, biodiversidad y medidas de adaptación al cambio climático.

También en el sector vinícola, Bodegas Blau Nou fue la primera bodega en España en obtener el Sello CeroCO2 emitido por ECODES. La bodega ha renova- do año a año este sello, lo que demuestra su compro- miso de minimizar el impacto de su actividad sobre el clima implantando medidas que disminuyan las emi- siones de gases de efecto invernadero. Por su parte, Alcubilla 2000 ha calculado y verificado la emisión de CO2 de su aceite de oliva ecológico ‘Luque’. La empre- sa es la primera y única almazara española en calcular, verificar e informar en su envase sobre las emisiones de gases efecto invernadero. Además, ha incorporado a la página web de la entidad una sección específica en la que describen la acción que han llevado a cabo en relación con la huella de carbono, y ha etiquetado las botellas del aceite de oliva ecológico ‘Luque’, con el distintivo de CO2 verificado.

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