UNRWA condena enérgicamente la muerte de niños refugiados en Siria

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• Tres niños refugiados de Palestina que vivían en Siria han muerto recientemente en Siria.

• Los tres menores, Noureddin, Qusay y Malek, murieron como resultado de explosiones y disparos en zonas civiles en el marco del conflicto sirio.

• UNRWA hace un nuevo llamamiento a todas las partes para que eviten recurrir a la violencia y a el conflicto armado y busquen una solución pacífica al conflicto de Siria a través del diálogo y la negociación política.


Madrid.- 28 de abril de 2014

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) condena enérgicamente a los responsables de las recientes muertes de tres niños refugiados de Palestina en el conflicto de Siria. Estos asesinatos ilustran trágicamente el cruel desprecio de las leyes de la guerra que están resultando en la muerte de tantos niños sirios y palestinos.

El 18 de abril, un niño de once años de edad, Qusay Shuraieh, sufrió heridas graves en la cabeza cuando un artefacto explosivo en un vehículo detonó cerca de la mezquita Bilal Al-Habas en Homs. Qusay entró en un coma del que nunca se despertó y falleció el 22 de abril en el Hospital Bisan en el campamento de Homs. Su familia se refugió en el campamento de Homs tras ser desplazados, en un principio desde el campamento de Ein Al Tal Palestina refugiados en abril de 2013, y posteriormente, de Alepo, en febrero de este año. El hermano de Qusay de 12 años también resultó gravemente herido en la misma explosión, junto con otros siete niños refugiados de Palestina de entre 6 y 14 años.

En la ciudad de Deraa, el 22 de abril, Malek Hasan Turani, también de 11 años, fue alcanzado por una explosión mientras se dirigía a casa de la escuela con sus amigos y familia. Murió en el acto al ser golpeado en la cabeza por la metralla de la explosión.

El 10 de marzo, Nureiddin Majed Al Khalily de siete años resultó gravemente herido cuando lo que al parecer era una bala perdida le alcanzó en la parte posterior de la cabeza mientras caminaba a casa después de asistir a una escuela de UNRWA en el campo de refugiados de Palestina de Homs, en compañía de su hermano de nueve años de edad. Al instante perdió el conocimiento y permaneció inconsciente hasta su muerte en la madrugada del 15 de marzo en el Hospital Al Zaiem en Homs. La familia de Noureddin lleva muchos años viviendo en el campamento Homs .

UNRWA quiere expresar sus más profundas condolencias a las familias de Noureddin, Qusay y Malek.  Están en nuestros pensamientos durante este tiempo doloroso de duelo.

La trágica muerte de Noureddin, Qusay y Malek personifican el temerario desprecio por la vida humana que define el conflicto armado en Siria. Sus muertes se debieron a la utilización indiscriminada de armas muy letales y artefactos explosivos en zonas civiles, violando del derecho internacional humanitario y la obligación de proteger a los civiles.

En los términos más enérgicos posibles, UNRWA reitera su exigencia de que todas las partes en el conflicto de Siria cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y que desistan de continuar desarrollando el conflicto en zonas civiles. Estas y otras obligaciones legales fueron subrayadas en la resolución 2139 del 22 de febrero 2014 del Consejo de Seguridad de la ONU. UNRWA hace un nuevo llamamiento a todas las partes para que eviten recurrir a la violencia y a el conflicto armado y busquen una solución pacífica al conflicto de Siria a través del diálogo y la negociación política.