Desde la plataforma Gure Energia queremos indicar que tras los últimas episodios de violencia contra el pueblo Palestino llevados a cabo por el gobierno Sionista de Israel subyace un grave problema energético, adicional a los problemas políticos y xenófobos, que podría ser el verdadero detonante de la intervención.
Son claras las evidencias que indican que el consumo energético israelí tendrá que mirar hacia el exterior ante el más que seguro agotamiento de sus recursos internos. Así las cosas, los 1,4 billones de pies cúbicos de gas natural descubiertos en el año 2000 frente a las costas de Gaza son una pieza clave para paliar su cada vez mayor dependencia energética, mientras que el Estado Hebreo no admitiría la posibilidad de que Palestina pudiera auto abastecerse energéticamente. Mientras tanto, los cortes de suministro eléctrico y de agua en la Franja de Gaza son el pan nuestro de cada día.
De nuevo queda demostrado que los conflictos actuales que afectan al mundo, en su gran mayoría, tienen un origen energético y no son más que meras luchas por el control de los hidrocarburos, unos recursos escasos y finitos.
Mali, Nigeria, Ucrania y la ocupación de Gaza, son una clara muestra de cómo el control de unos recursos energéticos limitados provoca conflictos, guerras y muertes, que la mayoría de las veces recaen sobre el más débil.
Es por eso que desde Gure Energia pensamos que una verdadera apuesta por las energías renovables, descentralizadas y en manos de la ciudadanía, puede ayudar a eliminar este tipo de conflictos, democratizando el uso de la energía y disminuyendo la dependencia política de los pueblos con los grandes oligopolios.






















