– Las graves inundaciones afectan ya a más de 795.000 personas en ambos países. Hay más de 226.000 desplazados y casi 200 muertos.
– En los campamentos que acogen a la población desplazada empiezan a registrarse casos de malaria y diarrea. Hay escasez de alimentos, y los kits de cereales contra la malnutrición destinados a menores de 5 años son insuficientes.
– Ayuda en Acción solicita la colaboración ciudadana para continuar el reparto de alimentos básicos, mantas, kits de higiene, tratamientos potabilizadores de agua… entre la población afectada, y apoyar la reconstrucción.
Las lluvias que afectan al sur de África desde finales de diciembre, provocando una situación de emergencia en países como Malawi y Mozambique, han persistido en la última semana y en algunas zonas volverán a endurecerse en los próximos días, según las previsiones meteorológicas. El número de personas afectadas en ambos países gira en torno a las 800.000, cifra que aumenta a medida que se evalúa la dimensión de la emergencia y de los daños que las inundaciones han causado. La temporada de lluvias en estos países se extiende hasta marzo, lo que incrementa el temor de que la situación afecte a más comunidades y a las ya debilitadas infraestructuras que no han quedado destruidas en las últimas semanas.
El número de personas afectadas en Malawi es de 638.000 y en Mozambique es de aproximadamente 157.000; la población desplazada se estima en 174.000 en el primer caso y más de 51.000 en el segundo. Se han contabilizado 79 muertes en Malawi – hay 153 desaparecidos- y 120 en Mozambique. Miles de personas necesitan alimentos, agua potable y acceso a servicios mínimos de salud o electricidad. Las inundaciones, las grandes crecidas de los ríos y el fuerte viento han arrasado o destruido por completo miles de hogares, y en otros casos, arrancado los techos o inundado las viviendas, dejando a miles de personas sin casa. Las intensas lluvias han arrasado también un gran número de infraestructuras, como carreteras, puentes, escuelas, centros de salud o torres de tendido eléctrico.
Para ambos países, sigue siendo muy preocupante el daño causado en los cultivos y el ganado, las dos fuentes principales de ingresos para la población junto con la pesca, actividad que aún no se ha normalizado. La dimensión de este desastre tiene su origen en el hecho de que muchas personas tienen sus cultivos muy cerca de los ríos; a la debilidad de la estructura de las edificaciones, principalmente de paredes de adobe y techos de paja, y especialmente vulnerables a los efectos del agua y del viento; así como a la deforestación con fines agrícolas y la tala incontrolada de madera para ser utilizada como leña que ha dejado terrenos completamente desnudos antes de las lluvias, favoreciendo las inundaciones.
Las condiciones de salud e higiene en los campamentos que acogen a la población desplazada son deficientes, en buena medida porque los pozos de agua potable han quedado contaminados por las inundaciones. La mayor parte de los albergues se han montado en colegios y cuentan con un número limitado de aseos que no cubren las necesidades de los desplazados y sólo disponen generalmente de una fuente de agua potable. Ante el hacinamiento y la falta de salubridad están empezando a registrarse casos de malaria y diarrea. A pesar de que las autoridades y organizaciones internacionales están distribuyendo alimentos y productos de primera necesidad, algunos no reciben suministros durante varios días seguidos. El reparto de kits de cereales contra la desnutrición para los niños menores de 5 años también es insuficiente, así como productos básicos como la sal y el aceite. Las personas con enfermedades crónicas, y especialmente los enfermos de SIDA, no están recibiendo la atención médica adecuada, lo que está agravando su estado de salud.
Malawi
El Gobierno ha declarado el Estado de Emergencia en 15 distritos de los 28 que tiene el país, donde unas 116.000 familias de agricultores han quedado sin ingresos después de que las lluvias e inundaciones hayan arrasado más de 64.000 hectáreas de cultivo. Ayuda en Acción lleva trabajando en el distrito de Machinga desde 2005, donde hay más de 29.500 familias afectadas (cifra que aumenta diariamente) y seis muertos. La mayor parte ha perdido sus hogares y cultivos, y las viviendas han quedado totalmente destruidas y las que aún se mantienen en pie corren el riesgo de derrumbarse. En Neno, donde trabaja desde 2007, son 800 las familias damnificadas, y asimismo hay decenas de casas destruidas y cientos de cultivos arrasados.
Mozambique
Las fuertes lluvias que han caído en zonas del norte y centro, donde se prevé la restauración del suministro eléctrico a principios de febrero, han afectado especialmente a la provincia de Zambezia, donde Ayuda en Acción trabaja desde el año 2001 y se cuentan más de 32.000 familias afectadas, así como 55 heridos. Solo en esta provincia hay 378 aulas, 6 unidades de salud y 51 puentes totalmente destruidos.
Qué hace Ayuda en Acción
Ayuda en Acción trabaja en Mozambique desde 1998 y en Malawi desde 1990 a través de su socio internacional ActionAid y cuenta con proyectos en zonas afectadas por las inundaciones. En Mozambique, trabaja en tres de las provincias más castigadas: Zambezia, Nampula y Cabo Delgado; mientras que en Malawi tiene proyectos en Machinga, uno de los distritos donde se ha declarado el Estado de Emergencia, y Neno, también afectado por las inundaciones.
Durante los primeros días de esta emergencia, Ayuda en Acción ha apoyado las tareas de verificación e identificación de personas, llevado a cabo acciones de rescate de la población que permanecía aislada y realizado distribución de alimentos y productos de primera necesidad. Sin embargo, no es suficiente, la organización recauda fondos estos días para continuar apoyando a las familias damnificadas con alimentos básicos, mantas, tratamientos purificadores de agua y mosquiteras –para asegurar el acceso al agua potable y prevenir enfermedades como el cólera y la malaria–, kits de higiene, o lonas de plástico para ofrecer refugios básicos en el corto plazo. En una segunda fase, Ayuda en Acción diseñará planes a medio y largo plazo para garantizar que las personas afectadas puedan regresar a sus hogares tan pronto como sea posible y restablecer sus medios y forma de vida de una manera segura y digna.
Para apoyar a la población afectada por esta emergencia, las donaciones pueden realizarse en www.ayudaenaccion.org/emergencia, llamando al 900 85 85 88 y en el número de cuenta:
IBAN ES70 0049 0001 53 2111825666
