En un año clave para el desarrollo humano, ONGAWA recuerda los avances y retos internacionales en materia de agua
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, en un año clave para el desarrollo y la lucha contra la pobreza.
2.100 millones de personas consiguieron acceder a fuentes mejoradas de agua potable entre 1990 y 2011.
Pese a ello, todavía 748 millones de personas no tienen garantizado el acceso mejorado a este recurso.
El Día Mundial del Agua de 2015 es el último del Decenio Internacional para la Acción «El Agua Fuente de Vida». Es, asimismo, el último dentro del periodo establecido para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En 2015, además, se aprobarán los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que marcarán las prioridades globales de desarrollo de los próximos 15 años.
2.100 millones de personas consiguieron acceder a fuentes de agua mejoradas de agua potable entre 1990 y 2011. Pese a ello, todavía 748 millones de personas no tienen garantizado el acceso mejorado a este recurso y 1.800 millones consumen agua contaminada con materia fecal.
Según Naciones Unidas, en 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua y dos terceras partes de la población mundial sufrirán estrés hídrico.
ONGAWA quiere aprovechar el Día Mundial del Agua para recordar que el agua es un elemento imprescindible para la vida y para la erradicación de la pobreza, al tener una fuerte influencia, entre otras, sobre la salud, la educación o los ingresos de la población. En este sentido, la organización destaca que: El 80% de las enfermedades en los países en desarrollo están provocadas por el acceso poco seguro al agua y por el saneamiento inadecuado.Se calcula que se pierden 443 millones de días escolares al año debido a enfermedades relacionadas con el agua.Según Naciones Unidas, la falta de agua, saneamiento e higiene implica pérdidas del PIB en África superiores a la ayuda al desarrollo de todo el continente. ¿Cómo se puede alcanzar el acceso universal al agua?
En primer lugar, es preciso que exista un compromiso decidido de la comunidad internacional y, actualmente, éste se refleja en las negociaciones en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que contemplan conseguir el acceso universal al agua en 2030.
En segundo lugar, es preciso promover políticas en el sector hídrico coherentes con los principios del derecho humano (asequibilidad económica, calidad, accesibilidad física,…), favoreciendo mecanismos de participación ciudadana en la toma de decisiones, así como la transparencia y la rendición de cuentas.
En tercer lugar, es imprescindible destinar recursos técnicos y económicos para la promoción del acceso universal al agua de forma sostenible. Para ello es necesario el compromiso firme de los Estados, como responsables de respetar, proteger y cumplir el Derecho Humano al Agua.
Esta nota de prensa se encuadra en el convenio «Contribuir al ejercicio pleno del derecho humano al agua y saneamiento en zonas rurales, con un enfoque de cuenca hidrográfica, en Nicaragua 14 – CO1 – 464» financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de ONGAWA y no refleja necesariamente la opinión de la AECID.
ONGAWA Ingeniería para el Desarrollo Humano es una ONG (Organización No Gubernamental) de Desarrollo que tiene como misión poner la tecnología al servicio del desarrollo humano para construir una sociedad más justa y solidaria.
