Hacer visible lo invisible: UNICEF insta a hablar alto y claro y a tomar medidas urgentes para combatir la violencia contra la infancia

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NUEVA YORK, 31 de julio de 2013 – Con demasiada frecuencia, la violencia contra los niños no se ve, no se escucha y no se denuncia, dijo hoy UNICEF al presentar una iniciativa que insta a los ciudadanos de a pie, a los legisladores y a los gobiernos a hablar con más fuerza para combatir la violencia contra los niños.

 El origen de la iniciativa es la creciente indignación popular que estalló después de varios ataques horribles contra niños, como el atentado a tiros que ocurrió en Pakistán en octubre de 2012 contra Malala Yousafzai, de 14 años; la muerte por disparos de 26 alumnos y profesores en Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012; y las violaciones en grupo de niñas que se produjeron en la India y Sudáfrica en 2013.

“En todos los países, en todas las culturas, hay violencia contra los niños y niñas”, dijo el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Siempre que los niños sufran daños, y dondequiera que sea, debemos mostrar y expresar nuestra indignación y nuestra ira. Hay que hacer visible lo invisible”.

Este es el mensaje de UNICEF para poner en marcha la iniciativa de acabar con la violencia contra los niños. La iniciativa insta a las personas de todo el mundo a reconocer la violencia contra la infancia, a unirse a los movimientos mundiales, nacionales y locales para acabar con ella, y a reunir nuevas ideas para centrar la acción colectiva en este objetivo. Tenemos el poder para luchar contra la violencia ahora, dice UNICEF, y la organización aporta su voz como organismo mundial para sumarse a los numerosos esfuerzos que ya están en marcha.

La iniciativa se dio a conocer con un video de gran alcance contado por el embajador de buena voluntad de UNICEF Liam Neeson, que muestra al espectador una serie de escenas que representan la violencia invisible.

“Esta es una niña de 15 años a la que están violando en grupo”, dice mientras se muestra una escena de un terreno abandonado. “Este maestro está golpeando a un niño por replicarle en clase. Mientras, los demás alumnos observan”, dice mientras se exhiben nuevas escenas.

“Sólo porque no podemos ver la violencia contra los niños no significa que no exista”, dice Neeson. “Haz que lo invisible sea visible. Ayúdanos a conseguir que la violencia contra los niños desaparezca. Únete. No te quedes callado”.

Incluso las escasas estadísticas disponibles, que apuntan a la escala y el alcance de la violencia, subrayan la necesidad de adoptar medidas colectivas urgentes. Por ejemplo, unos 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años experimentaron actos de violencia sexual y explotación, según la OMS, y se estima que 1,2 millones de niños son víctimas de trata cada año, según un informe de 2005 de la OIT.

La violencia no sólo causa heridas físicas, sino que deja también cicatrices mentales en los niños. Afecta a su salud física y mental, compromete su capacidad para aprender y socializar, y socava su desarrollo.

 Una página web específica y una campaña en las redes de comunicación social describen diversas maneras para que los niños y niñas, los padres y madres, y las comunidades tomen medidas: por ejemplo, participando, informándose, organizando actividades y foros de discusión públicos, apoyando a los niños y niñas víctimas de la violencia, y trabajando con los aliados mundiales y locales de UNICEF.

Proteger a la infancia es la base del mandato de UNICEF. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño especifica que todos los niños y niñas tienen derecho a ser protegidos contra toda forma de violencia en todas partes.