
La organización teme que la llegada del invierno precipite en muy poco tiempo el empeoramiento del estado de salud de los más pequeños, entre los que ya se encuentran numerosos episodios de diarreas y enfermedades relacionadas con el mal estado del aguaLos equipos de Acción contra el Hambre han puesto en marcha un nuevo programa de ayuda urgente centrado en los niños menores de cinco años y madres en periodo de lactancia
“Refugio, agua, saneamiento e higiene son las necesidades más urgentes entre los sirios que han huido a Líbano. Temen que la llegada del invierno haga insostenible su situación”
“Niños en estado de desnutrición aguda, episodios cada vez más recurrentes de diarrea… solo en el valle del Bekaa hay más de 200.000 sirios que tienen por vivienda desde hace meses precarias tiendas de campaña construidas con lonas”, explica desde Beirut Paolo Lubrano, Director País de Acción contra el Hambre en Líbano. Aunque el ACNUR ha registrado oficialmente “solo” a 700.000 refugiados sirios, el gobierno libanés estima que esta cifra supera ya el millón de personas, en un país de solo cuatro millones de habitantes: “la duración y dimensión de la crisis está agotando la capacidad de respuesta de Líbano”, constata Lubrano.
El invierno empeorará esta situación
La llegada del invierno podría deteriorar muy rápidamente las condiciones de vida de la población: “se teme un invierno frío, para el que las precarias viviendas de los refugiados no están preparadas, y las malas condiciones de saneamiento e higiene son ya insostenibles en muchas zonas”.
Acción contra el Hambre está atendiendo en este momento las necesidades básicas de 80.000 sirios dentro de Líbano, en el valle del Bekaa, el sur del país y la frontera de Masnaa. Además trabaja dentro de Siria, en la zona de Hassake y está abriendo programas para atender la crisis en Irak y Jordania.
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Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Intervenimos en más de 45 países apoyando a más de siete millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo: devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.