
La Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y el Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA) se unen a las muestras de dolor de la FAPE y del mundo del periodismo en general, por el fallecimiento del periodista Manu Leguineche, todo un referente de la profesión en España. Un almeriense de adopción, enamorado de nuestra provincia donde, según sus propias palabras «pasó los mejores momentos de su vida en los últimos años». Prologó el Anuario Crítico de Almería de 2004.
Manu Leguineche, a su densa, prolifera y brillante carrera profesional como maestro de periodistas, unió otra faceta que es la de almeriense de adopción. Lo avalan sus largas estancias en Mojacar y Levante Almeriense, y sus afirmaciones de que aquí «pasó los mejores momentos de su vida en los últimos años», junto a la generosidad y admiración por nuestra Provincia. Leguineche ha sabido proyectar como nadie la belleza y laboriosidad de lo almeriense, destacando las virtudes que adornan a quienes habitamos esta orilla del Mediterráneo. El Ayuntamiento de Mojacar le concedió y entregó el «Indalo de Oro 2008».
El mismo periodista reconoció en su libro más reciente que los días más maravillosos de los últimos años los ha pasado en el Levante almeriense. El periodista vasco, prologó el Anuario de la Asociación de Periodistas de Almería de 2004 (Enlace con el artículo al final de este texto).
FAPE: Dolor y tristeza por la muerte de Manu Leguineche
La FAPE, especialmente unida al gran periodista y escritor, ha transmitido, por medio de un comunicado, su pésame a los familiares y múltiples amigos de quien también ha sido uno de los mejores y más prestigiosos reporteros de guerra españoles. El texto dice:
«La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) quiere hacer público su gran dolor y tristeza por la muerte de Manu Leguineche, fallecido hoy en Madrid tras una larga enfermedad, y transmitir su pésame a sus familiares y sus múltiples amigos, entre los que esta Federación se honra en figurar.
Manuel Leguineche Bollar (Arrazua, Vizcaya, 28 de septiembre de 1941), Manu para cuantos lo conocían, ha sido periodista, escritor y reportero de guerra, y todo ello lo ha sido a lo grande, con tal carga de calidad, profesionalidad y humanidad que hará su recuerdo imborrable.
En su honor, la FAPE creó en 2010, junto con la Diputación Provincial de Guadalajara (provincia que le otorgó su medalla de oro y de la que era Hijo Adoptivo oficialmente y de corazón), el Premio Internacional “Manu Leguineche”, que busca reconocer la labor de los periodistas o medios de comunicación que destaquen o hayan destacado en la defensa del ejercicio profesional basado en los principios constitucionales de la libertad de expresión e información, el rigor, el respeto a la verdad, la ética y deontología profesional y la pluralidad.
Este certamen, en el que colaboran la Federación Internacional de Periodistas y la Asociación de Periodistas Europeos, da especial importancia al periodismo de guerra y de viajes, y ha premiado hasta el momento el trabajo de Lydia Cacho y Javier Espinosa.
Leguineche, que llevaba varios años retirado en su “Casa de los Gramáticos” de Brihuega, en plena Alcarria de Guadalajara, ha sido objeto de múltiples reconocimientos a lo largo de su trayectoria profesional. Entre otros, ha recibido el Premio Nacional de Periodismo, el Julio Camba, el Ortega y Gasset, la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional o el primero de los Cirilo Rodríguez, que otorga la Asociación de la Prensa de Segovia en colaboración con esta Federación; cuenta también entre sus distinciones con el VI Premio FAPE de Periodismo, que recogió el 11 de diciembre de 2007, en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares».
APM: Muere Leguineche, leyenda del periodismo español
En otro comunicado difundido por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) se indica que la capilla ardiente con los restos de Leguineche, quedará instalada en el Tanatorio de San Isidro de Madrid, desde las 18:30 horas de hoy, 22 de enero, hasta las 17:30 horas del día 23, hora en la que se oficiará una misa. El texto difundido de la APM, dice:
«En la mañana del 22 de enero falleció en Madrid de una infección respiratoria el periodista Manuel “Manu” Leguineche a los 72 años de edad. Manu Leguineche era socio vitalicio de la Asociación de la Prensa de Madrid -en la que ingresó en 1974-, con el número 396.
La capilla ardiente quedará instalada en el Tanatorio de San Isidro de Madrid desde las 18:30 horas de hoy, 22 de enero, hasta las 17:30 horas del día 23, hora en la que se oficiará una misa.
Manuel Leguineche (Arrazua, Gernika, 1941) fue uno de los reporteros de mayor enjundia que ha dado nuestro periodismo. Viajero empedernido −“viajar para ser humilde, para conocerte y conocer a los demás”−, escritor y corresponsal de guerra entiende que esta carrera es vocacional y de largo aliento.
Fundador de las agencias de noticias Colpisa y Fax Press, está considerado uno de los grandes periodistas de nuestro tiempo y supo crear un estilo tan personal como atractivo para las grandes audiencias. Es autor de innumerables textos que cuentan sus experiencias por todo el mundo. Sus libros han sentado las bases de un nuevo género en nuestro país, convirtiéndolo en un maestro indiscutible del periodismo literario.
Igualmente, en sus últimos años, reconocía que le gustaba analizar los acontecimientos con más tiempo, con la perspectiva de quien ya ha estado allí. Le apasionaba el mundo y aseguraba ser “un aldeano de Belendiz solitario y tímido al que le encanta la tranquilidad, el silencio, la relación con lo rural. El campo libera y acerca a las personas. Es la felicidad de la tierra”.
El viaje fue una constante en su vida, hasta el punto de asegurar que el camino más corto para conocerse a uno mismo es dar la vuelta al mundo. “Viajo para pasear un sueño, escapar de rutinas y agobios. A veces, se sabe mejor de lo que se huye que lo que se busca. Cada uno tiene sus razones. Lo esencial es no perder el sentido del humor. Y del amor, si es que lo tienes”.
Mantuvo una relación muy profunda con sus raíces y cuando se le pregunta por qué no vuelve a su pueblo, cerca de Gernika, responde que “para estar más cerca. Soy fuerte y débil. A veces me voy para estar más cerca de mí, y eso mismo me pasa con mi propio país”.
Manu Leguineche, con pocos medios y mucho entusiasmo, ha hecho a lo largo de su vida un buen periodismo, lo cual le ha convertido en un referente de calidad para profesionales de generaciones posteriores. Ha sido un todoterreno, ha escrito de deporte, de mus, de personalidades, hechos históricos, lugares, guerras… Entre sus numerosas obras cabe destacar ‘La ley del mus’ (1992), ‘Los años de la infamia: crónica de la II Guerra Mundial’ (1995), ‘Adiós, Hong-Kong’ (1996), ‘Annual, 1921’ (1997), ‘Yo pondré la guerra’ (1998), ‘Apocalipsis Mao: una visión de la nueva China’ (1999), ‘La felicidad de la tierra’ (1999), ‘Hotel Nirvana’ (2001), ‘Recordad Pearl Harbou’r (2001), ‘Gibraltar’ (2002), ‘Los ojos de la guerra’ (2002), ‘Madrid de menú’ (2002), ‘Madre Volga’ (Seix Barral, 2003), ‘El último explorador’ (Seix Barral, 2004), ‘El viaje prodigioso’ (2005) y ‘El club de los faltos de cariño’ (2007). Algunos de los galardones que ha merecido su obra son el Premio Nacional de Periodismo, el Pluma de Oro, el Cirilo Rodríguez, Premio Javier Bueno de la APM, Premio Rodríguez Santamaría -ahora Premio APM de Honor-, Premio FAPE de Periodismo, Medalla de la orden al Mérito Constitucional, el Julio Camba, Premio Luca de Tena, el Ortega y Gasset y el Premio Periodistas Vascos.
La Asociación de la Prensa de Madrid lamenta tan sensible pérdida y expresa sus más sentidas condolencias a la familia de Manu Leguineche».