¿El Producto del Bien Común (EBC) superará al PIB?

975

Transición hacia un Mercado ético europeoque fomente la innovación social,aumente la tasa de empleoy beneficie al medio ambiente.

El Comité Económico y Social Europeo acaba de votar en favor de la Economía del Bien Común. Con la aprobación del modelo económico de la Economía del Bien Común, los gobiernos podrán presentar el PBC -Producto del Bien Común- más allá de la medición del PIB -Producto Interior Bruto-.

Con esta declaración, el Balance del Bien Común de la EBC es aceptado como uno de los balances sociales que presentar.

Obligación en la presentación de un balance social

Esta exigencia es reclamada y aprobada en Europa en directiva 2014 y en España a través de la modificación de la Ley de Sociedades de Capital para empresas mayores de 500 trabajadores. ¿Para cuándo los primeros pasos?

Leer + resolución adoptada

Seis estrategias para construir un  Mercado Ético Europeo

Indicadores de bienestar y desarrollo social más allá de la medición del PIB, tales como el Producto del Bien Común y el Balance del Bien Común (ver la matriz del bien común).

– Formulación de políticas dirigidas a favorecer a las empresas con mayor contribución al bien común, tales como la contratación pública ética y la promoción del comercio ético interno.

– La promoción del comercio exterior ético como la Marca Europa. De esta manera, las empresas europeas tendrán que liderar el mercado ético global y contribuirán a la mejora de los derechos humanos, las normas laborales y la protección del medio ambiente en todo el mundo.

– Fomentar todo tipo de empresarios/as que inicien organizaciones destinadas a contribuir al bien común.Fomentar el consumo ético y la conciencia entre los consumidores europeos.

– El aumento de la diversidad en la creación de una red de bancos éticos y los mercados de valores en el ecosistema financiero de toda la UE.Recompensar a las empresas con mayor rendimiento ético

Son exigencias de la Comisión Europea, en el marco de la estrategia de RSC renovada, para dar un salto cualitativo con el fin de recompensar (en términos de contratación pública, el acceso a los mercados externos, ventajas fiscales, etc.) a  las empresas que puedan demostrar un mayor rendimiento ético.

Y pueden suponer un avance en la necesidad de medir el bienestar de los países en magnitudes que superen al PIB y tomen en consideración auténticos signos de bienestar de la ciudadanía.