Crece la preocupación sobre los acuerdos mineros firmados por el gobierno de Haití

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Madrid, 28 de enero de 2014- Crece la preocupación por el secreto con el que empresas mineras canadienses y estadounidenses negocian contratos con el gobierno haitiano para explotar los recursos mineros  con los que cuenta el país, cuyo valor se estima en 12.000 millones de euros.  La ONGD InspirActionreclama transparencia para evitar corrupción y evasión fiscal  y pide reinvertir los beneficios obtenidos en salud, educación, protección del medio ambiente y otros servicios básicos, evitando  así que el país siga dependiendo de ayuda internacional.  


En los últimos meses el Gobierno haitiano ha firmado acuerdos con dos grandes empresas mineras,  Newmont Mining Corporation y Eurasian minerals, autorizándoles a comenzar las extracciones de oro, plata y cobre en el norte del país. Sin embargo, no existe una legislación clara y la agencia gubernamental que debería regular estas prácticas carece de medios para hacerlo. Estos acuerdos se llevan a cabo a menudo de espaldas a la sociedad civil, y en muchas ocasiones  sin contar con el Parlamento.

De esta forma, el secreto que rodea a los acuerdos relativos a la extracción minera aumenta la posibilidad de que el pueblo haitiano no se vea beneficiado por la utilización de sus  propios recursos, ya que la opacidad facilita la evasión  fiscal  y la  corrupción. La sociedad tiene derecho a conocer lo que sus autoridades negocian con las empresas extractivas y lo que hacen con la riqueza mineral del  país. Hace unos meses, el Senado de Haití decidió bloquear todos los contratos mineros negociados en secreto, pero su decisión no cuenta con medios para forzar a estas compañías a detener sus actividades.  

Prospery Raymond, responsable de InspirAction en Haití, afirma que “es alarmante que los contratos se estén otorgando a puerta cerrada, sin la participación de los ciudadanos. Esto está aumentando la preocupación de la población, que denuncia la falta de compromiso de las autoridades políticas del país  y la concesión que hacen a inversionistas extranjeros sin prestar atención al impacto que pueden generar”.

Además, sostiene que “no está claro que la explotación minera sea algo positivo para el país, ya que puede provocar acaparamiento de tierras y contaminación del suelo, aire y agua, así como ampliación de la brecha de desigualdad entre ricos y pobres,  que está aumentando  cada día”. Haití, indica el Responsable de InspirAction en el país, debería aprender de los errores de otros Estados de la región, que siguen luchando para que las compañías mineras extranjeras paguen los impuestos que les corresponden, y asegurarse de que estas concesiones no acentúan la desigualdad en el país. Las ganancias  podrían utilizarse para la reconstrucción del país, devastado por el terremoto que en 2010 acabó con la vida de 200.000 personas.

La ONGD InspirAction considera que estas negociaciones deben poder ser conocidas por los ciudadanos, de forma que puedan analizarse las posibles consecuencias de que empresas extranjeras comiencen a hacer negocio extractivista en el territorio. De esta forma la sociedad tendrá la información suficiente para decidir si es positivo o no.

Por ello, InspirAction reclama el fin de la opacidad con la que los pactos se negocian y demanda  transparencia, ya que Gobiernos y empresas orientan su comportamiento en una u otra  dirección y son más o menos responsables dependiendo de si  la ciudadanía conoce o no lo  que están tratando. Los haitianos son los receptores legítimos de los beneficios de la explotación minera y por ello, deben ser tomados en cuenta e informados en estos procesos de negociación.