
· La entidad realiza anualmente en torno a 250 actuaciones que abarcan campos tan diversos como las mediaciones en rupturas de pareja, en discapacidad, herencias y en conflictos intergeneracionales, mercantiles, sanitarios y comunitarios
(Madrid, 6 de marzo de 2014)-. La directora de los programas de mediación de la Fundación Atyme, Trinidad Bernal, ha declarado en el marco de un desayuno informativo celebrado en la sede de la agencia de noticias Servimedia que “lo que tiene de interesante la mediación es devolver a los ciudadanos la capacidad de decisión sobre sus problemas, ya que, cuando uno decide, tiene más control sobre su vida, tiene más seguridad en sí mismo y una mayor satisfacción con lo que hace”.
La entidad, que nació hace 24 años centrada en la mediación en ruptura de parejas –campo que, en la actualidad, continúa ocupando la mayor parte de las actuaciones–, realiza en torno a 250 intervenciones anuales en diferentes campos, como mediaciones en discapacidad, intergeneracionales, mercantiles, sanitarias, comunitarias o en herencias, entre otros.
Bernal ha añadido, en este sentido, que “la autodeterminación y la participación de las personas en sus propias decisiones de vida son las piezas claves de la mediación”.
La directora de la Fundación Atyme también ha querido destacar los excelentes resultados que se han venido cosechando a lo largo de los últimos años en la mediación en ruptura de parejas, en los que en el 86% de los casos se llegan a acuerdos satisfactorios para las partes implicadas y en el 93% de los mismos se mantienen esos acuerdos.
Además, ha admitido que el grado de satisfacción con el que las diferentes personas que se hayan inmersas en un conflicto concluyen el proceso de mediación es muy alto. “La gente sale muy satisfecha del trato recibido, de cómo se han sentido y de cómo se ha comprendido la situación que han atravesado”, manifestó.
Desde la Fundación Atyme, se intentan resaltar las ventajas que, para las personas en conflicto, puede tener tratar de llegar a acuerdos satisfactorios para todas las partes a través de la mediación sobre otras opciones, como, por ejemplo, acudir a los tribunales.
Además, los equipos de mediadores tienen muy en cuenta la labor de “reflexionar con las partes acerca de qué pueden hacer si no llegan al acuerdo”, con el fin de valorar el coste – beneficio de cada una de las opciones estudiadas y priorizando un enfoque pacífico, a través de sus abogados, en lugar de usar el enfrentamiento, informando a las partes sobre las desventajas que se pueden derivar de este tipo de actuaciones, ya que, como ha señalado Bernal, “la rabia y el querer ir a por todas por medio de los tribunales hace que no se valore el coste que puede tener para ellos, para sus hijos y para otros miembros de la familia” o para todos los implicados, si se trata de otro tipo de conflicto.
Finalmente, la directora de la Fundación Atyme ha querido dejar claro que “una de las cuestiones básicas de la mediación es que se trata de una cuestión voluntaria y, por lo tanto, lo que hacemos es invitar a que conozcan la mediación, porque, si no se conoce, no se puede elegir”. También ha señalado que, generalmente, es una de las partes en conflicto la que da el primer paso y se pone en contacto con Atyme para que se inicie el proceso de mediación.
Sin embargo, ha aclarado que este primer paso no es suficiente, ya que es preciso que se involucren todas las partes “para explicarles el tema y que acepten acudir a mediación”. En este sentido, Trinidad Bernal ha destacado que son muy pocos los casos que se detienen una vez iniciado el proceso. “Generalmente, si vienen, es difícil que no se queden”, ha sentenciado.
Fundación Atyme
La Fundación Atyme es una organización sin ánimo de lucro con más de 20 años de experiencia en la resolución de conflictos a través de la mediación entre las partes involucradas en los mismos. Aunque en sus inicios fue la mediación en ruptura de parejas la que impulsó la actividad de la entidad, en la actualidad se realizan en torno a 250 actuaciones anuales en campos tan diversos como las mediaciones intergeneracionales, en discapacidad, mercantiles, sanitarias, comunitarias o en herencias.