Greenpeace pide reducir un tercio el tráfico de coches en las ciudades hasta 2030 para cumplir los compromisos de emisiones de CO2

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Informe «El transporte en las ciudades: un motor sin freno del cambio climático»

• Barcelona y su área metropolitana tienen el mejor plan de movilidad y Bilbao ni siquiera cuenta con uno, aunque todas las grandes ciudades presentan importantes carencias

• Casi la mitad de las emisiones del sector del transporte se producen en entornos urbanos, por lo que Greenpeace pedirá a los municipios que se se comprometan a cortarlas un 50%

Greenpeace publicó ayer dia 25 el informe El transporte en las ciudades: un motor sin freno del cambio climático en el que se analiza la importante contribución de la movilidad en las áreas urbanas españolas al calentamiento global, además de ser origen de problemas de salud de la ciudadanía y un freno para su calidad de vida.

Del informe se desprende que el transporte es responsable del 10% de las emisiones de CO2 en España y que de ellas, el 40% corresponden a la movilidad en zonas urbanas y metropolitanas. Por esta razón, la organización ecologista va a iniciar contactos con municipios españoles con el objetivo de que corten sus emisiones un 50% hasta el año 2030, para lo que deberían reducir un 35% los desplazamientos en automóviles en las grandes áreas urbanas y metropolitanas y derivarlos al transporte público, la marcha a pie y la bicicleta.

Greenpeace también señala que sería necesario mejorar la eficiencia del parque móvil igualmente en un 35% -en parte con la introducción del vehículo eléctrico-, aumentar un 15% la ocupación media actual de los automóviles y los medios ferroviarios, y en un 30% la de los autobuses. Perseguir estas metas en los planes de movilidad de las ciudades permitiría alcanzar el objetivo de reducción de manera razonable, a lo que también ayudaría la puesta en marcha de políticas urbanísticas coherentes con el mismo.

El informe revela que entre las principales seis áreas metropolitanas (Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia) suman casi la mitad de las emisiones de movilidad urbana, y al incluir a todos los municipios de más de 50.000 habitantes representan el 86% de todas estas emisiones.

Por este motivo, Greenpeace ha querido analizar los planes de movilidad de estas seis grandes ciudades y de sus áreas metropolitanas y ha podido comprobar que los todos aún tienen mucho que mejorar. Sin embargo, algunos municipios han comenzado a adoptar medidas mientras que otros parece que aún no quieren abordar este problema tan importante.

Así las cosas, Barcelona destaca porque tanto el plan de movilidad de la ciudad como el de su área metropolitana son los que mejor elaboración presentan. En segundo lugar estaría Madrid con su área metropolitana y después vendría Valencia, aunque si tomamos sólo los planes urbanos, el de la capital del Turia destacaría por encima del de Madrid. En cuarta y quinta posición se encuentran Málaga y Sevilla respectivamente: Málaga queda por delante al disponer de un plan urbano mejor que el de Sevilla, aunque Sevilla dispone de un plan metropolitano mejor. Cabe destacar que Bilbao y su área metropolitana, que a día de hoy no cuentan con ningún plan; aunque en el caso de la ciudad aparentemente se encuentra en fase de elaboración, por lo que la urbe vasca ha sido relegada al último lugar del ránking realizado.

Actuar de una manera más exigente para reducir las emisiones debidas al transporte es algo necesario si quiere cumplir con los compromisos del Acuerdo de París y la movilidad urbana debería ser el primer objetivo claro de reducción”, ha declarado Mariano González, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace. “La movilidad no solo es una importante fuente de emisiones, sino que tiene un gran potencial de reducción alcanzable si existe voluntad política”.

Sin embargo, del análisis realizado por Greenpeace se desprende que los planes vigentes en las principales seis áreas metropolitanas del país y en el resto de municipios no incorporan objetivos climáticos o cuando lo hacen no son suficientemente ambiciosos, y que además son planes cuyo contenido (objetivos, medidas, indicadores, presupuesto y proceso de seguimiento) resulta por lo general muy poco fiable para garantizar su adecuada puesta marcha y en cumplir por tanto con los objetivos.

Informe completo en: http://www.greenpeace.org/espana/es/Informes-2016/Mayo/El-transporte-en-las-ciudades-Un-motor-sin-freno-del-cambio-climatico-completo/